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La presidenta ejecutiva de Deoleo, Rosalía Portela, ha renunciado a su cargo asegurando que “el nombramiento en septiembre de 2016 de dos directivos con máximas responsabilidades obedecía a la necesidad de acelerar el proceso de restructuración y redefinición de la estructura operativa de la compañía, el cual había que llevar a cabo en unos plazos marcados”.
Así, una vez culminada esta etapa y logrado el objetivo marcado, Portela considera que “se inicia una nueva etapa para la compañía liderada por Pierluigi Tosato en la que se centrarán todos los esfuerzos y recursos en el desarrollo del negocio y en la creación de valor para el accionista, sin que sea necesaria la existencia de dos consejeros con facultades ejecutivas”.
De este modo lo ha manifestado en la Junta General Ordinaria de Accionistas de la compañía, en la que se ha nombrado presidente a Pierluigi Tosato, cargo que compaginará con el de consejero delegado.
En esta reunión, se han aprobado la gestión y las cuentas correspondientes al ejercicio 2016, así como una reducción del capital de 323 millones de euros para restablecer el equilibrio patrimonial de la compañía. Junto con la gestión y las cuentas de 2016, los accionistas han dado el visto bueno al informe anual de gobierno corporativo y al informe de remuneraciones de consejeros, entre otros acuerdos.
Los accionistas han aprobado las cuentas anuales del año 2016, en el que se registró un EBITDA de 46,1 millones de euros, esto es, un 30% más que en el ejercicio anterior. El resultado neto del ejercicio fue negativo en 179 millones de euros. Estas pérdidas fueron originadas principalmente por dos factores: por un lado, por la decisión del consejo de administración de registrar un deterioro de los activos por valor de 96,3 millones de euros para adecuar el balance a la situación actual de la compañía y para asentar el desarrollo futuro del grupo sobre una base sólida.
Además, el inesperado cambio en la normativa fiscal que se produjo en diciembre de 2016 tuvo un impacto de 53,3 millones de euros. Esto llevó a la compañía a incurrir en causa de disolución.
Para superar esta situación, los accionistas han aprobado la propuesta del consejo de administración de ejecutar una reducción de capital de 323 millones de euros para restablecer el equilibrio patrimonial de la compañía. Esta reducción, que se lleva a cabo en términos de máximos para dotar de reservas a la compañía, se aplica mediante una reducción del valor nominal de las acciones en 0,28 euros por acción.
En palabras del consejero delegado, esta medida inaugura una nueva etapa en Deoleo, “a partir de ahora trabajaremos para relanzar el negocio y lograr una compañía cercana a la producción y orientada al consumidor, basada en la calidad de sus productos, su experiencia y la fortaleza de sus marcas”.