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La firma GEA ha participado en el congreso de los productores de aceite de oliva chinos, celebrado en la ciudad de Chengdu, entre los días 13 y 15 de octubre, siendo la única empresa de tecnología de obtención de aceite de oliva invitada a presentar sus equipos industriales en el congreso. De esta forma, Jordi Arqué, responsable de ventas de aceites y grasas en tecnología de centrifugación de GEA Iberia, fue el encargado de mostrar la tecnología de la empresa para almazaras, los sistemas de dos y tres fases y las pequeñas líneas continuas de producción.
Arqué explica que existen unas 35 almazaras en China, la mayoría de ellas de pequeño tamaño, situadas en las provincias de Gansu, Sichuan, Chongqing, Yunnan y Zheijamg. “El sector productor tiene buenas perspectivas de crecimiento en el país y, además, el Gobierno chino está apoyando al sector para que los agricultores tengan mejores ingresos y para desarrollar productos que sean saludables para el mercado interior chino”, señala.
China es un país que se ha incorporado recientemente al listado de productores de aceite de oliva y produce actualmente una media de 6.500 toneladas de aceite por campaña. El aceite chino se vende en el mercado local a precios que oscilan entre los 3,50 y los 8 euros por litro, según el tipo de envase. El sector oleícola da empleo a unas 3.000 familias chinas en estos momentos.
El consumo de aceite de oliva en China ronda las 60.000 toneladas anuales, por lo que su producción sólo puede abastecer el 12% de su demanda. Para 2022 se espera una producción de 13.000 toneladas y que el consumo aumente hasta las 70.000 toneladas anuales. “El déficit productor seguirá siendo muy alto, a pesar de los esfuerzos que están haciendo por aumentar las plantaciones, por lo que China seguirá importando grandes cantidades de aceite de oliva”, afirma Arqué.