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Recientemente desde Ferias Jaén, y con motivo de la próxima edición de Expoliva, ha celebrado un desayuno-coloquio, cuyo objetivo ha sido darle voz a el sector empresarial, y conocer de primera mano, la evolución, características, iniciativas e inquietudes del sector que contribuyan a mejorar y optimizar dicho evento.
Este coloquio ha contado con la participación de Pedro Bruno, diputado de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente; Alberto Moya, de la Universidad de Jaén; Juan Gallego, director comercial y de la red de oficinas de Caja Rural de Jaén; Pablo Vega, CEO del Grupo CBH Agro; Rafael Cárdenas, director del CIEAO; Juan de Cuberos, director Operativo /COO; Giuseppe Parma, director General de Pieralisi Iberia; Jordi Mateu, director general de Agromillora; Emilio Vallejo, Director General de Aceites Vallejo. El coloquio fue moderado por Manuel Parra, catedrático de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universidad de Jaén.
La evolución y el salto cualitativo del sector oleícola en la provincia de Jaén en la última década, se han puesto de manifiesto en este coloquio. La revolución experimentada en la calidad de los aceites y la incorporación de mejoras tecnológicas en todo el proceso productivo ha permitido conseguir un olivar más competitivo en un escenario cada vez más globalizado, ya que son en la actualidad 63 los países productores de aceite de oliva en todo el mundo.
Asi mismo, todos los participantes coincidieron en hacer frente a la más que necesaria reconversión del olivar jiennense, y una oportunidad de lujo puede ser el aprovechamiento del nuevo marco comunitario de ayudas de la PAC que permita una reorientación de las subvenciones, de tal forma que buena parte de ellas vayan dirigidas a fomentar los procesos de reconversión y tecnificación de las fincas de olivar tradicional.
Cabe destacar, la importancia de las exportaciones en contraposición con la ralentización del consumo interno. Y es que en España, el consumo de aceite de oliva apenas supera los 12 litros por persona y año, frente a los 30 litros de vino, por ejemplo.
En definitiva, la reorientación de las ayudas de la PAC se planteó como la mejor fórmula para financiar los costes de reconversión, necesaria por otro lado, para mejorar la eficiencia de las explotaciones agrarias y mantener el empleo.