Revista
El COI organizó un curso de formación de catadores de aceite de oliva virgen extra en Gdynia, Polonia, una ciudad que se encuentra en la costa báltica. El panel estuvo compuesto por 13 técnicos de diferentes campos analíticos en el Laboratorio de Inspección de Calidad Agrícola y Alimentaria de Polonia. El objetivo de participar en esta formación ha sido la de establecer oficialmente el análisis organoléptico en Polonia.
Los contenidos tratados en el curso se centraron en reconocer los diferentes defectos que se encuentran en los aceites de oliva, como sedimentos fugosos / fangosos, húmedos, terrosos, congelados y rancios, en diferentes intensidades. Los participantes también tuvieron la oportunidad de probar los aceites que habían ganado el premio Mario Solinas en sus diferentes formas, con entradas de España, Croacia, Portugal, Grecia y Francia. Se explicó la técnica de degustación, así como los atributos positivos que presentaban los aceites, como el afrutado del aceite, amargo y picante. El laboratorio de inspección oficial recibió muestras de varios países mediterráneos y se analizaron para determinar sus características físico-químicas, y se enseñó a los participantes sobre la producción de aceite de oliva virgen y cómo surgen los atributos negativos, así como los requisitos de la norma ISO 17025 para el análisis sensorial.
Durante la formación, los miembros del panel probaron las muestras, anotaron los resultados en una hoja de papel y comentaron sus hallazgos para cada una de las muestras, incluidos los gustos y los olores percibidos. Los resultados de las muestras y los materiales de referencia que se analizaron se recopilaron en una hoja de cálculo de Excel, para que pudieran verificar su nivel de capacitación.