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La Unión Europea es líder mundial en producción de aceite de oliva, con un 69%, además de ser el mayor exportador y consumidor. Sin embargo, al alto valor del producto lo hace muchas vece sussceptible de caer en fraude o manipulación. La Comisión Europea ha publicado un estudio sobre los controles de conformidad establecidos en el marco de la UE para prevenir dichas prácticas fraudulentas, que puedes consultar a través de este enlace.
El estudio identifica algunas de las infracciones más comunes, como son la comercialización del aceite de oliva virgen como virgen extra o la etiqueta de "aceite de oliva" para lo que en realidad constituyen mezclas con otros aceites vegetales, tales como la palma, el maíz o el girasol. Sobre los controles de conformidad, el estudio concluye que "garantizan la protección adecuada del consumidor y de las prácticas de comercio justo entre empresas y consumidores", si bien también destaca algunas lagunas organizativas relacionadas con la coexistencia de varias autoridades competentes en Estados miembros y también en los territorios regionales o locales, y cuya coordinación con las autoridades europeas a veces no es la óptima. También destacan otras deficiencias como falta de recursos, personal o financiación. Todo ello hace que los objetivos perseguidos, como son la igualdad de condiciones, el comercio justo y el funcionamiento efectivo del mercado interior, se hayan conseguido solo de manera parcial, variando en función del contexto nacional específico.
Actualmente existen cerca de 5 millones de hectáreas de olivares, la mitad de ellos en territorio Español. En total son 9 los Estados Productores, si bien el 99% de la producción se concentra en cuatro países: España (cuya cuota de producción es del 63%), Italia (17%), Grecia (14%) y Portugal (5%). El resto de productores son Francia, Eslovenia, Croacia, Chipre y Malta.