El Olive Wellness Institute, repositorio australiano de ciencias de la nutrición y del aceite de oliva, ha lanzado una serie de recomendaciones específicas sobre el volumen de consumo adecuado de Aceite de Oliva Virgen Extra, en orden de complementar las Guidelines o directrices dietéticas australianas. El promedio recomendado por la entidad es de entre 25 a 50 mililitros diarios. Dichas cantidades "parecen estar más fuertemente asociadas con los beneficios para la salud", según se afirma. La intención perseguida por la entidad es introducir el AOVE en la dieta diaria de los australianos, que solo perciben el producto como un medicamento.

Para acompañar sus recomendaciones, el Olive Wellness Institute cita diversos ensayos e investigaciones. Un ensayo de 2012 mostró que 60 mililitros de aceite de oliva rico en biofenol redujo la presión arterial en aquellos con hipertensión arterial normal o hipertensión en etapa 1, mientras que un aceite de oliva que no contenía biofenoles no lo hizo, lo cual refuerza el valor diferencial del AOVE en relación con el aceite de oliva refinado.

Otro estudio cruzado en 2010 con 27 participantes con diabetes tipo 2, comparó la dieta habitual australiana con una dieta mediterránea con cuatro cucharadas de AOVE diarias, encontrándose con que la dieta mediterránea redujo la enfermedad del 7,1% al 6,8% sin aumento de peso. El Wellness Institute también echa mano del Predimed como fuente fundamental para establecer su marco teórico.

En Australia existe bastante consciencia sobre los beneficios sobre la salud que proporciona el AOVE y por ello se emplea bastante usualmente como medicamento. Sin embargo, todavía no ha terminado de atravesar la barrera existente entre la farmacia y la cocina. No se percibe aún el AOVE como un alimento que pueda introducirse en la dieta diaria. En ese sentido, el Olive Wellness Institute trabaja para ampliar los conocimientos sobre el AOVE y sobre la Dieta Mediterránea para que gradualmente esta vaya introduciendose en la cocina diaria de los australianos.