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Dos nuevas empresas agrícolas han nacido al amparo del CTAEX, que vendrán a aportar valor añadido y empleo relacionado con el sector del aceite de oliva. Se trata de Complus Regeneración Ambiental S.L. y Tierra Inquieta.
Tierra Inquieta es una iniciativa empresarial liderada por Manuel Gil Luna, alumno en dos ediciones del Programa de Innovación y Talento (PIT) financiado por la Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura, a través del cual ha recibido formación en el Centro Tecnológico Agroalimentario de Extremadura (CTAEX). La compañía se dedica al desarrollo de productos ecológicos innovadores que hallan en el AOVE su ingrediente fundamental, puesto que se incluye como base en toda la gama de productos. Dicha gama se compone, entre otros, de untable de cacao y almendra, untable de aceituna de mesa, salsa holandesa y un sucedáneo de patatera con bajo aporte calórico.
Complus Regeneración Ambiental S.L. tiene como principal actividad la de gestionar los subproductos de industrias agroalimentarias y explotaciones agroganaderas para producir abono orgánico mediante el proceso de compostaje, con la finalidad de reutilizar los minerales que los cultivos extrajeron y para mantener o incrementar el nivel de materia orgánica del suelo. Entre esos subproductos se encuentran lodos de depuradoras de la industria de tomate, hojas de almazaras, estiércol y camas de explotaciones ganaderas, gallinaza, subproductos de secaderos de maíz y arroz, residuos de las bodegas y restos de poda, entre otros. La compañía cuenta con una planta con capacidad de 36.000 toneladas de materia prima al año, que se sitúa colindante a la planta de tratamiento de alperujos de Troil Vegas Altas, ya que una de las materias primas más utilizadas en el proceso del compost es el alperujo.