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El Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ejecutivo nacional colaboran para seguir avanzando en el proyecto de regadío del Campo de Montiel (Ciudad Real) asociado a la presa del Castillo de Montizón, que beneficiará a más de 1.200 agricultores de la zona, con una dotación de 11 hectómetros cúbicos procedentes de la cuenca del Guadalquivir y que se encuentra recogido en el propio plan hidrológico. El proyecto beneficiará principalmente al olivar de bajo rendimiento, junto a otros cultivos como el almendro o el pistacho.
El director general de Desarrollo Rural, José Juan Fernández, y el director de la Agencia del Agua, José Manuel Martín, se han reunido esta semana en Sevilla con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Joaquín Páez, para abordar diferentes cuestiones que afectan a Castilla-La Mancha, entre ellas, y más relevante, este proyecto que supondrá un revulsivo para el desarrollo económico y rural de esta zona y en el que ambas administraciones trabajan con “sintonía”.
El agua es un bien necesario para el desarrollo de toda Castilla-La Mancha y en especial en una comarca como el Campo de Montiel, en la que la agricultura es mayoritariamente de secano ante la escasez de este recurso, por lo que este proyecto, ha resaltado José Juan Fernández, revierte también en la fijación de población en una zona afectada por la despoblación. Gracias a la nueva presa, se beneficiarán del regadío un total de 9.000 hectáreas y 1.200 regantes.