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La Comisión Europea ha publicado el informe final del estudio“ Manual de orientación técnica: establecimiento e implementación de mecanismos de cultivo de carbono basados en resultados en la UE ”, que ha sido realizado entre 2018 y 2020, donde se han analizado las cuestiones clave, desafíos, compensaciones y opciones de diseño para desarrollar el cultivo de carbono.
En dicho documento se revisan los esquemas existentes que recompensan los beneficios relacionados con el clima en cinco áreas prometedoras: restauración y rehumectación de turberas; agroforestería; mantener y mejorar el carbono orgánico del suelo (COS) en suelos minerales; manejo del COS en pastizales; y auditoría de carbono en explotaciones ganaderas. También se ha explorado cómo se puede desencadenar una adopción generalizada de la agricultura de carbono en la UE.
Las principales conclusiones del estudio es que la agricultura de carbono basada en resultados puede contribuir significativamente a los esfuerzos de la UE para hacer frente al cambio climático, aportando beneficios en términos de secuestro y almacenamiento de carbono y otros beneficios colaterales, como una mayor biodiversidad y la preservación de los ecosistemas. Deben desarrollarse iniciativas piloto a nivel local o regional con el fin de acumular experiencia para mejorar el cultivo de carbono. Esto permitirá mejorar los aspectos del diseño, en particular la certificación de la eliminación de carbono, y ampliar el conocimiento y la comprensión de las partes interesadas sobre los posibles beneficios para ellos. El estudio servirá como guía para ayudar a los actores privados y las autoridades públicas a poner en marcha un número cada vez mayor de iniciativas de cultivo de carbono.
Las soluciones basadas en la naturaleza que eliminan el carbono de la atmósfera pueden ayudar a la UE a lograr la neutralidad climática y, por lo tanto, deben ser recompensadas. Por lo tanto, como ya se anunció en la "Estrategia de la granja a la mesa" , la Comisión incluirá la agricultura de carbono como un nuevo modelo de negocio verde con el objetivo de la creación de nuevas fuentes de ingresos para los actores de la bioeconomía, en función de los beneficios climáticos que brindan. Además, dentro del Plan de Acción de Economía Circular, la Comisión desarrollará un marco regulatorio para certificar dichas acciones a través de una contabilidad de carbono sólida y transparente para monitorear y verificar la autenticidad dichas de las acciones realizadas. La Comisión tiene previsto publicar una Comunicación en la que se establezca un plan de acción para ambas iniciativas a finales de 2021.
Los Estados miembros podrán acelerar el despliegue de las prácticas de cultivo de carbono en el contexto de la Política Agrícola Común (PAC), por ejemplo, mediante planes ecológicos o apoyo al desarrollo rural, y mediante ayudas estatales. Los proyectos piloto también son cofinanciados por la UE a través del programa LIFE y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional , entre otros.