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El aforo de la aceituna de mesa de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible prevé para la campaña 2020/2021 un total de 529.252 toneladas de este producto dentro de lo que sería el comportamiento medio de anteriores campañas en Andalucía. El secretario general de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Vicente Pérez, ha presentado hoy los datos correspondientes a este aforo que resulta sensiblemente superior a la campaña anterior 2019/2020, principalmente debido a la vecería de la variedad manzanilla.
La mayor producción prevista se debe a que las temperaturas anormalmente altas del mes de febrero y primera quincena de marzo favorecieron el desarrollo vegetativo de las plantaciones de olivar. El cuajado se puede calificar de muy bueno, y a ello hay que unir las lluvias abundantes de final de marzo, abril y parte de mayo, lo que unido a las altas temperaturas de los meses anteriores, produjeron un adelanto fenológico de entre 10 y 15 días.
Otro dato destacado en esta presentación ha sido el del empleo, pues se espera que la campaña registre unos 2,4 millones de jornales en labores de campo, incluida la recolección.
Sevilla a la cabeza de la producción y superficie cultivada
Entre las provincias de Sevilla, Córdoba y Málaga provincias se recolecta el 98% de la producción andaluza. La cantidad prevista en Sevilla, es de 376.992 toneladas, seguida por Córdoba, con 78.379 y Málaga con 65.076. España es el segundo productor mundial tras Egipto, con un 17,4 % de toda la producción de la campaña anterior, si bien Andalucía cosechó un 70,3% de la aceituna de mesa a nivel nacional.
En cuanto a las variedades, la hojiblanca es la más importante con un 53,8% de la producción, seguida de manzanilla (35,6%) y el grupo formado por gordal y otras (10,6%). Por provincias, la variedad hojiblanca es la predominante en Córdoba y Málaga, mientras que en Sevilla, donde también hay una alta producción de hojiblanca, la manzanilla sigue siendo la principal.
Por superficie cultivada, Andalucía cuenta con unas 95.000 hectáreas de olivar para aceituna de mesa, principalmente en la provincia de Sevilla, que concentra el 83 % del total de superficie de 79.150 hectáreas. Málaga y Córdoba cuentan con el 8 % y 4 % de la superficie respectivamente. No obstante, hay que tener en cuenta la superficie de variedades con doble aptitud.
Finalmente en cuanto a la industria, en 2020 se registran 225 entamadoras activas en Andalucía, 141 en la provincia de Sevilla que corresponde a un 62%.
El efecto de los aranceles norteamericanos
En el aforo de la Junta de Andalucía se observa cómo, tras las medidas arancelarias de los Estados Unidos a la aceituna de mesa española, las compras en este país de este producto se han reducido una media de un 48,4%, en cuanto a la aceituna negra, mientras que las de aceituna verde han descendido una media del 14,8%. La diferencia en estos porcentajes está motivada por la anterior entrada en vigor de estos aranceles para la aceituna negra respecto de la verde.
Vicente Pérez ha destacado al mismo tiempo "el trabajo que viene haciendo el sector para conseguir nuevos mercados o mejorar aquellos en los que ya estaba". Si bien es cierto que, pese a todo, en la pasada campaña las exportaciones a los EEUU siguieron haciendo a este país como el primer destinatario, en la actualidad Italia es el segundo destino en importancia. Francia, Rusia, Alemania, Arabia Saudita, Reino Unido, Portugal y Canadá son otros de los más importantes compradores de aceituna de mesa andaluza.
En este contexto surge OLIVITECH, con el objetivo de desarrollar un sistema de alerta que combine datos del olivo con la presencia de patógenos, la sintomatología, y la meteorología de cada parcela. Un consorcio multidisciplinar para un enfoque integralPara llevar a cabo esta iniciativa, se ha creado un equipo multidisciplinar coordinado por la Fundación Empresa Universidad Gallega (FEUGA), en el que participan Monet Tecnología e Innovación S.L., Aceites Abril S.L., Oleand Manzanilla Olive S.Coop.And, Deoleo Global, el Grupo de Investigación en Sistemas Agroambientais (GISA) de la Universidad de Vigo, y el Grupo de Investigación Botánica Sistemática y Aplicada de la Universidad de Córdoba.Fases del proyectoLa primera fase del proyecto se centrará en la validación de técnicas de recogida de datos automáticos y la toma de datos sobre la sensibilidad del olivo, la concentración de esporas, la sintomatología de las enfermedades, y la meteorología.