Las encefalinas son unos compuestos neuronales producidos de manera natural por el organismo que actúan como opiáceos naturales para reducir el dolor y las situaciones de estrés. Hay rutinas concretas que facilitan la producción de dicha sustancia, y que por tanto pueden tener un efecto analgésico que regule el dolor. Una de estas accionas es el deporte. Otra, la música. Y, otra, el consumo de aceite de oliva.

Un estudio ha demostrado que el aceite de oliva mejora la producción de encefalina en el cerebro. Lo ha hecho a través de un ensayo con ratones, comparando la evolución de un grupo de ocho ratas macho adultas de seis semanas de edad, alimentadas con aceite de oliva, con otros dos grupos con las mismas variables alimentados, uno, con aceite de coco, y el otro, con aceite de pescado. El experimento ha servido para constatar las ventajas de la dieta basada en aceite de oliva sobre aquellas basadas en otros aceites vegetales, pero también servirá a la comunidad científica para entender como funciona la producción de encefalinas, lo cual pude servir como base para encontrar analgésicos más potentes y con menores efectos secundarios.

El trabajo se ha desarrollado a través de la financiación propia del grupo de investigación adscrito al ceiA3 "Neuroendocrinología y nutrición BIO-221" de la Universidad de Jaén.