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La gestión de los residuos generados en el olivar es un desafío clave para garantizar la sostenibilidad del sector. La adecuada reutilización y valorización de subproductos, como el alperujo y los restos de poda, no solo contribuye a la reducción del impacto ambiental, sino que también promueve un modelo de economía circular. Este proceso conlleva, el desarrollo de instalaciones que respondan a modelos industriales sostenibles, tanto desde el punto de vista medioambiental como económico.
El Grupo Operativo GreenApp, promovido y representado por Citoliva nació con el objetivo de transformar una planta de compostaje de alperujo, basada en métodos tradicionales, en una planta industrial con capacidad para procesar una mayor cantidad de alperujo y obtener un producto final de mayor calidad y valor comercial.
Los resultados alcanzados por el GO GreenApp bajo la dirección técnica de la empresa BTM Simbiosis, introducen las siguientes innovaciones en la valorización del alperujo mediante compostaje:
Deshidratado del alperujo
A partir del alperujo con un 58% de humedad, se ha demostrado que es posible montar pilas de compostaje de hasta 3 metros de ancho y 1,5 metros de altura, sin necesidad de añadir hojas de olivo u otros materiales estructurantes. De este modo, se reduce el tiempo de los procesos de mezcla, formación de pilas y cribado (considerados cuellos de botella), y se incrementa la cantidad de alperujo procesado por unidad de superficie en la planta.
El alperujo se deshidrata mediante un tornillo prensa, originariamente de la industria ganadera, modificado para trabajar con alperujos. Otra alternativa viable es el decanter de tres fases, ampliamente conocido en el sector y del cual se obtiene un orujo con una humedad y consistencia óptimas para el compostaje. En ambos casos, la totalidad de la fracción líquida separada se reutiliza durante el proceso de compostaje, resultando un sistema sin déficit hídrico, capaz de eliminar también las aguas de lavado de la almazara mediante la adecuada regulación de la actividad biológica de las pilas.
Maquinaria específica para compostaje
En muchos sistemas de compostaje no industrializados, es habitual realizar las labores de volteo con pala cargadora o tractor, lo cual afecta negativamente al tiempo de compostaje y la calidad del producto final. La operatividad de la pala mecánica requiere entre 55 y 60 horas para voltear 6.775 m3 de materia prima, mientras que una volteadora autopropulsada compacta con una capacidad de volteo de 500 m3 puede llevar a cabo la misma tarea en no más de 15 horas. Además, la volteadora homogeneiza la materia prima, aumenta los puntos de contacto de los microorganismos responsables de la descomposición y genera una textura esponjosa que favorece la aireación y el efecto chimenea en las pilas.
Sensórica de parámetros y panel de control
La empresa Cetemet ha desarrollado implementado sensores multiparamétricos que permiten un control preciso y en tiempo real de los parámetros del compostaje. Uno de los avances más significativos ha sido el desarrollo de una sonda capaz de medir en tiempo real la humedad de las pilas, dado que no existían herramientas confiables en el mercado para medir este valor en materiales pastosos como el alperujo.
También se ha creado un panel de control intuitivo y de fácil acceso utilizando una herramienta de código abierto. Este panel visualiza los datos de manera resumida y ordenada, facilitando al personal técnico el análisis y la toma de decisiones operativas más eficientes, optimizando así el proceso y reduciendo los costos.
Este artículo se encuentra completo para su lectura en el número 198 de Óleo.