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La campaña 2024/2025 de producción de aceite de oliva en España apunta a una notable recuperación. Las primeras estimaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación indican que la producción alcanzará 1.262.300 toneladas, lo que supone un aumento del 48 % con respecto a la cosecha anterior. Este dato sitúa la producción un 4 % por encima de la media de las últimas seis campañas, marcando el retorno a los niveles habituales del sector.
Tras dos campañas consecutivas con rendimientos excepcionalmente bajos, el aforo muestra una tendencia positiva que permitirá al mercado recuperar la estabilidad. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, calificó estos resultados preliminares como "positivos" y destacó que la recuperación del potencial productivo "permitirá retomar la normalidad en los mercados".
Recuperación del sector gracias a condiciones climáticas favorables
Las lluvias de primavera han sido clave en este repunte productivo, favoreciendo una excelente floración y cuajado del olivo. No obstante, el desarrollo final de la cosecha dependerá de las condiciones climáticas en las próximas semanas, particularmente en el olivar de secano, donde las precipitaciones son cruciales en esta fase de maduración.
La recolección de la aceituna está prevista para comenzar en noviembre, y aunque los datos son preliminares, se espera que la tendencia positiva se mantenga, consolidando la recuperación del sector.
Crecimiento notable en Andalucía y Castilla-La Mancha
A nivel autonómico, Andalucía lidera el incremento con una previsión de producción de 1.021.000 toneladas, lo que representa un aumento del 77 % respecto a la campaña anterior. Esta cifra supone el 81 % del total nacional, superando con creces el 68 % registrado en la campaña anterior. También destaca Castilla-La Mancha, que aportará 140.000 toneladas, un 29 % más que en la campaña 2023/2024, consolidándose como la segunda región productora más importante del país.
Perspectivas positivas para el sector oleícola español
La recuperación de la producción oleícola no solo es un alivio para los productores, sino también para el mercado, que espera una estabilización en los precios y una mayor disponibilidad de aceite de oliva virgen extra. Con este incremento, España se reafirma como líder mundial en la producción de aceite de oliva, y las expectativas para la campaña 2024/2025 son altamente optimistas.
El Ministerio de Agricultura continuará monitorizando la evolución de la cosecha, ajustando las estimaciones a medida que avance la recolección. Todo apunta a que esta será una campaña de éxito para el sector, marcando el inicio de una nueva etapa de recuperación y crecimiento para el aceite de oliva español.