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El impacto de la sequía en el oeste de Sicilia ha sido devastador para la producción de aceitunas. A pesar de algunas lluvias recientes, los olivareros enfrentan una caída de hasta el 50% en la producción, según los primeros informes de la región, particularmente en zonas como Partinico.
La calidad del aceite de oliva se mantiene alta, ya que los olivos no han sido afectados por la mosca del olivo, pero los productores están vigilando atentamente la salud de los olivares durante las semanas que vienen, un período clave para la producción final.
Impacto de la sequía en los olivares sicilianos
Según Gino Provenzano, representante de Cia Sicilia Occidental, las altas temperaturas mantenidas por encima de los promedios estacionales y la escasez de agua en los meses críticos de julio y agosto han generado una situación crítica en la mayor parte de Sicilia. "El crecimiento del olivo se ha visto afectado y en las zonas donde no se ha aplicado riego, los árboles han sufrido caídas significativas de producción", afirma Provenzano.
Las tormentas recientes, aunque intensas, no han sido suficientes para revertir el daño causado por la sequía prolongada. A pesar de ello, Provenzano asegura que el aceite de oliva de la región sigue siendo de una calidad incomparable, confiado en la fidelidad de los consumidores que valoran su salubridad y carácter único.
Preocupaciones del sector olivarero
La situación genera una gran preocupación entre los productores sicilianos, no solo por las pérdidas, sino también por los desafíos que trae el mercado de precios y los posibles fraudes en la comercialización del aceite de oliva. Tras la crisis del olivo en 2023, que disparó los precios, la demanda de aceite se prevé alta para este año.
Actualmente, el aceite del año pasado se cotiza a 9,20 euros el kilo en el mercado nacional, mientras que en los mercados internacionales el precio ronda los 7,50 euros el kilo. Las primeras pruebas de molienda de la nueva temporada indican un precio de 9 euros por kilo en la provincia de Palermo y de 9,55 euros en Trapani.
Exigencias de soluciones estructurales
Camillo Pugliesi y Luca Basset, presidente y director de Cia Sicilia Occidental, respectivamente, subrayan la urgencia de actuar ante un fenómeno que ya no es excepcional: la sequía recurrente. "El sector agrícola se enfrenta a sequías año tras año, afectando incluso a los árboles altos, lo que es un indicio de que no podemos seguir ignorando el problema", comentan los responsables.
Ambos hacen un llamamiento a las autoridades para una intervención inmediata en la gestión del agua, que permita implementar soluciones a largo plazo para la próxima temporada. Además, insisten en la necesidad de apoyar financieramente a los productores para la instalación de sistemas de riego, la creación de lagos artificiales y la perforación de pozos, evitando que estos costes recaigan en los consumidores a través de un aumento en los precios del aceite.
La situación en Sicilia refleja un problema global en el sector agrícola, donde el cambio climático está ejerciendo una presión cada vez mayor sobre los recursos naturales, y las soluciones deberán adaptarse a este nuevo contexto de emergencia climática permanente