Revista
El sector del aceite de oliva en Portugal ha evolucionado notablemente durante las dos últimas décadas y seguirá creciendo en los próximos años, aunque probablemente a un ritmo más lento. Con la capacidad productiva instalada, se estima una producción que pueda alcanzar, en promedio, las 200.000 toneladas/año, reforzando así nuestra importancia como país productor.
La campaña 2022/2023, que está a punto de finalizar, ha demostrado ser una de las más desafiantes de los últimos años para el sector del aceite de oliva, no sólo en Portugal, sino también a nivel mundial.
En Portugal, la campaña 2022/2023 supuso una cosecha contraria, lo que siempre supone una caída en la producción de aceituna. Sin embargo, la producción también se vio impactada negativamente por varios problemas climáticos y fitosanitarios, con grandes repercusiones tanto en la cantidad de aceitunas como en su calidad. Destacan las altas temperaturas en la época de floración en primavera, que dificultaron en gran medida el cuajado, y la fuerte sequía durante la mayor parte del ciclo productivo, que afectó especialmente al olivar de secano. Pero los problemas no terminan ahí, ya que el importante aumento de los factores de producción (energía, combustible, fertilizantes, etc.), resultante de la guerra en Ucrania, así como la escasez de mano de obra, han creado dificultades adicionales para los olivareros. Como consecuencia de todos estos factores, la caída de la producción en Portugal en la campaña 2022/2023 fue del –39,8%, es decir, una producción que alcanzó las 126.180 toneladas.
En algunas regiones de olivar más tradicional, de secano, la caída de la producción fue bastante pronunciada, con especial énfasis en la región de Trás-os-Montes, la segunda región productora de Portugal, con una caída de la producción de más del 60%. La región del Alentejo, especialmente en la zona de influencia del embalse de Alqueva, se confirma año tras año como la mayor región productora nacional. A pesar de la caída de la producción de alrededor del 33% en la actual campaña 2022/2023 con respecto a la campaña anterior, la producción del Alentejo representó alrededor del 89% de la producción nacional, aunque el área de olivar sea solamente cerca de 25% del área total de olivar en Portugal. Estos datos ponen en evidencia la importancia del riego como factor de estabilización de las producciones, especialmente en períodos de sequía como los que vivimos en los últimos años.
Nueva campaña
Para la nueva campaña, que está a punto de comenzar, y pese a ser una campaña de zafra, se estima una producción media de aceite de oliva, que podría alcanzar las 140.000 – 145.000 toneladas. Este nivel de producción se debe a factores climáticos adversos que impactan negativamente al olivo, como sea la sequía que se hace sentir, especialmente en las regiones oleícolas de olivar más tradicional.
La importante caída de la producción de aceite de oliva, especialmente en España, el aumento de los factores de producción, pero también las bajas expectativas sobre la producción de la campaña 2023/2024, que se acerca, han ejercido una presión muy importante sobre los precios del aceite de oliva en origen. Los stocks mundiales se hunden y en relación a septiembre de 2022, el precio del aceite de oliva en origen más que se duplicó, hasta valores que actualmente rondan los 8,00 €/kg. Este nivel de precios sin precedentes plantea enormes desafíos para el sector del aceite de oliva, especialmente debido al impacto negativo que tiene en el consumo de aceite de oliva, no solo en los países productores, sino principalmente en los mercados internacionales.
Tiene disponible este artículo de opinión para su lectura en el Nº194 de Óleo.