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Deoleo, ha hecho frente a uno de los semestres más retadores en la historia reciente del sector. En este contexto, ha focalizado sus esfuerzos en defender sus márgenes unitarios así como en continuar con la hoja de ruta marcada en su estrategia, apalancándose en la solidez de sus marcas y en la inversión en sostenibilidad, calidad e innovación, frente a la constante subida del precio de la materia prima en un contexto de inflación y continuas subidas de los tipos de interés.
Los resultados están en línea con las estimaciones previstas para el periodo. La compañía ha priorizado la defensa del margen unitario, que ha crecido ligeramente y ha permitido aumentar también la cifra de ventas en un 0,6% en términos interanuales. Esto ha sido posible tanto gracias al traslado parcial a los clientes del incremento de los precios experimentados en toda la cadena como a la solidez de las marcas del grupo y la eficiencia mostrada por toda la cadena de suministro de la compañía.
Sin embargo, la escalada de precios ha afectado al consumo de aceite de oliva y por lo tanto, se ha producido una reducción en los volúmenes de venta en un 21,9% con respecto al año anterior. La bajada en los volúmenes ha afectado a las cuotas de las marcas en beneficio de la marca de distribución.
Esta caída de volúmenes ha provocado una erosión en los márgenes que no ha podido ser compensada por el incremento de precios, impactando a su vez al EBITDA, que se ha situado en los €12,7M, un 43% menos en términos interanuales. Por otro lado, tanto la subida de tipos de interés, como los costes de la novación de la deuda de la compañía han supuesto un impacto de 8 millones de mayor gasto financiero durante el período. Esto ha llevado a que se registren unas pérdidas netas de €9,7M.
Baja disponibilidad de materia prima
Tanto la falta de lluvias como los episodios de calor extremo y prolongado han llevado a una baja disponibilidad de la materia prima y por tanto, a una subida histórica de los precios en más de un 90%. La baja producción ha sido tanto en términos de cantidad como de calidad, resultando en que los aceites de alta calidad se paguen a precios muy elevados.
Esta escasez ha llevado al grupo a usar su capilaridad en la compra y hacer acopio de mayores volúmenes de stocks, para asegurar tanto la calidad y disponibilidad de los productos.
La escalada en los precios de la materia prima también ha afectado al consumo, especialmente en los mercados maduros como España e Italia, con una disminución del consumo interanual superior a dos dígitos en ambos. En Estados Unidos, donde la demanda sigue muy fuerte, la reducción ha sido, al cierre semestre, prácticamente inexistente.
Contexto incierto
En definitiva, el sector va a continuar enfrentándose a un contexto de incertidumbre marcado tanto por la falta de calidad como cantidad con precios elevados. Desde el grupo se va a priorizar la hoja de ruta marcada en su plan estratégico, impulsando la sostenibilidad así como la calidad y la innovación.
Sin cambios en el segundo sementre del año
La segunda mitad del año será incluso más retadora. La última estimación de la UE para la cosecha de aceite de oliva de la campaña en curso prevé una producción mundial de 2,5 millones de toneladas, un 27% menos que en la campaña anterior y un 24% inferior a la media de las últimas cinco campañas precedentes. Esta bajada se concentra en los países de la Unión Europea, donde se estima una caída del 40%, mientras que para el resto de los países productores la caída prevista es del 1%.