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Comienzan a aparecer algunos primeros signos de mejoras en el horizonte de los mercados agrícolas europeos, según se refleja en el Informe de perspectivas a corto plazo de los mercados agrícolas de la UE, en su edición de verano 2023. Es cierto, que los costes de los insumos se mantuvieron por encima de la media a largo plazo y de que los precios de algunos productos básicos agrícolas bajaron, los agricultores de la UE han tenido que hacer frente a diversas y difíciles condiciones meteorológicas en primavera, lo que ha provocado una reducción de las proyecciones de rendimiento y la calidad de varios productos agrícolas. Sin embargo, algunos primeros signos de mejoras están surgiendo en el horizonte. Por ejemplo, los fertilizantes se han vuelto más asequibles tras la caída de los precios del gas natural. Si bien aún se encuentra por encima de la tasa de inflación general, la inflación de los alimentos en la UE comienza a estabilizarse. Este informe publicado por la Comisión Europea, presenta las últimas tendencias y perspectivas para los mercados agrícolas.
Apoyo a los agricultores
En ese contexto, la Comisión ha adoptado un paquete de apoyo excepcional de 330 millones de euros presentado el 23 de junio de 2023. Los agricultores de la UE de Bélgica, Chequia, Dinamarca, Alemania, Estonia, Irlanda, Grecia, España, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Austria, Portugal, Eslovenia, Finlandia y Suecia se beneficiarán de este apoyo financiero adicional, mientras que los agricultores de Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumanía y Eslovaquia están cubiertos por una ayuda separada de 100 millones de euros para hacer frente a los desequilibrios del mercado. Todos los países pueden complementar este apoyo de la UE hasta en un 200% con fondos nacionales. Varias otras medidas, incluida la posibilidad de pagos anticipados más altos, deberían ayudar a los agricultores afectados por eventos climáticos adversos.
La situación macroeconómica general de la UE sigue enfrentándose a desequilibrios e incertidumbres. Se espera que la inflación en la zona del euro alcance el 5,4% en 2023, y que la inflación de los alimentos contribuya al 39% del aumento total de los precios a nivel del consumidor. Esto continúa afectando las decisiones de compra de los consumidores, beneficiando a las marcas minoristas y productos más baratos dentro o fuera de la misma categoría.
Aceite de oliva
La estimación de la producción de aceite de oliva de la UE para la campaña 2022/2023 ha sido revisada ligeramente a la baja, con un descenso interanual. Esta menor disponibilidad mantiene los precios.
Esta menor disponibilidad mantiene altos los precios de producción y refuerza aún más su tendencia al alza. A mediados de julio, los precios de producción del aceite de oliva virgen extra oscilaban entre los 600 EUR/100 kg en Grecia y los 720 EUR/100 kg en Italia. En comparación con la media de 5 años, el aumento de precios es mayor en España (+133%/+365 EUR hasta unos 640 EUR/100 kg). Esta evolución de los precios repercuten negativamente en el consumo de la UE, especialmente en los principales países productores de la UE. Por lo tanto, es probable que el consumo en estos países sea incluso inferior al previsto en las perspectivas de la primavera de 2023 (-13%), previsto en las perspectivas de primavera de 2023 (-16% interanual).
A pesar de las expectativas impulsadas por una buena cosecha en Turquía, y el poco atractivo del mercado de la UE debido a los altos precios, las importaciones de la UE no se están expandiendo a un ritmo mucho más rápido en comparación con la última campaña. Por lo tanto, es probable que alcancen unas 170 000 t (-30 000 t menos de lo estimado anteriormente). Por otra parte, las exportaciones de la UE podrían ser ligeramente superiores a las inicialmente previstas (+20 000 t), ya que algunos operadores podrían sustituir parte del consumo de la UE por exportaciones a un precio más elevado.