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En el Valle del Guadalquivir, los olivos de Palacio Marqués de Viana, propiedad de la familia Vañó, crecen rodeados por el Parque Natural de Cazorla y Sierra Mágina, y regados con las aguas del río Guadiana Menor que bordea la finca. Aquí es donde se recolectan las aceitunas con la que se elaboran los aceites de oliva virgen extra Patio de Viana y Palacio Marqués de Viana. La compañía toma su nombre del Palacio del Marqués de Viana en Garcíez (Jaén). Los frutos se recolectan en momentos distintos.
Palacio Marqués de Viana, blends de Cosecha Temprana
Ensamblar o mezclar es un proceso único y laborioso donde Palacio Marqués de Viana trabaja en ello. Estos blends de cosecha temprana, se elaboran a partir de la selección de aceitunas de cada varietal recogidas en el mes de octubre. A continuación, se combinan sus zumos siguiendo las técnicas de los mejores master blenders: los de los whiskies escoceses.
El proyecto ha arrancado con las varietales Picual, Arbequino y Royal, aunque ya están trabajando desde hace años para que se vayan enriqueciendo con otras tan exóticas y diferentes como la Sourani y Zaity (originarias de Siria), las italianas Don Carlo y Taggiasca o las españolas Pico Limón y Zarza.
El Blend del Palacio, en botella blanca, se elabora con aceitunas Arbequina, Picual y Royal, recolectadas exclusivamente el primer día de la cosecha, buscando AOVEs intensos. Con su equilibrada combinación de sabores y aromas a tomate, menta, hierba recién cortada, trigo verde, manzana, plátano verde o kiwi, es adecuado para quienes buscan sabores potentes y acentuados que destaquen en sus platos.
El Blend Sublime, en botella negra, representa la unión de la cosecha temprana de las tres varietales (Picual, Arbequino y Royal) en un zumo. Se ponen de manifiesto las notas más frescas e intensas, a la vez que se consigue ensalzar además su expresión más delicada y dulce en el retrogusto. Se trata de un AOVE versátil, de expresión elegante y delicada, con notas de almendra, alcachofa, romero, manzana, plátano o membrillo.
Patio de Viana, monovarietales de ‘Cosecha de Otoño’
Patio de Viana Picual, envasado en una botella azul, es un AOVE de color verde brillante, que consigue potenciar al máximo las notas frutales maduras de esta varietal. Sus principales descriptores son el tomate maduro, la alcachofa y cereales como la cebada. Armónico y persistente en boca, es adecuado para carnes, pescados azules, quesos curados, elaboraciones con chocolate, ahumados o embutidos.
Patio de Viana Arbequina, envasado en una botella naranja, es un AOVE verde dorado, balanceado y aterciopelado, que busca resaltar la delicadeza de la varietal Arbequina. Sus notas dulces recuerdan a frutas como el plátano maduro, la manzana roja o frutos secos como la almendra. Este AOVE dulce y ligero es adecuado para pescado blancos, postres, quesos frescos, helados, mayonesas y salsas.
Agricultura Regenerativa y sostenibilidad desde hace más de una década
La familia Vañó emplea las prácticas medioambientales más respetuosas a través de la agricultura regenerativa, así como la innovación tecnológica y el cuidado del ecosistema, creando un espacio protegido en donde convive armónicamente la naturaleza con las buenas prácticas agronómicas.
El proyecto cuenta con numerosas certificaciones que los hacen avanzar y comprometerse con un crecimiento sostenible. Entre ellas destacan la Producción Integrada, la Norma IFS (International Food Standard), la Certificación ISO 9001, la Certificación BRC (British Retail Consortium), Water & CO2 Footprint controlled o SEO Bird Life ‘OLIVARES VIVOS’, entre otras. Además, son pioneros en la certificación ‘Aenor cultivo sostenible’, que garantiza el cumplimiento de parámetros de sostenibilidad definidos. Todos los eslabones de la cadena de producción están amparados por certificaciones emitidas por organismos independientes, desde la producción hasta el envasado de sus AOVEs.
La importancia de la cadena de frío
En el proceso de elaboración, se mantiene la cadena de frío de las aceitunas desde el olivar hasta el posterior embotellado de sus AOVE. Sus aceitunas son transportadas a la almazara en menos de tres horas, donde se molturan en frío con la maquinaria más avanzada. Posteriormente, su aceite de oliva virgen extra se conserva en depósitos de acero inoxidable con atmósfera inerte y a temperatura controlada. De esta forma, la cadena de frío se mantiene estable siempre. El envasado se realiza exclusivamente bajo demanda y todas las botellas albergan en su interior nitrógeno inyectado para mantenerlas en unas condiciones excelentes.