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La inflación y su repercusión mediática han pasado a formar parte del día a día de la sociedad. Este hecho está suponiendo grandes cambios en el shopper y en el sector del Gran Consumo. Dentro del hogar, la caída de volumen continúa marcada por el trasvase al consumo fuera del hogar. Aunque la búsqueda de productos más económicos ha ayudado a contener el gasto en la cesta de la compra.
“En los últimos años percibimos una caída del número de cestas de la compra, con un decrecimiento del 1,7% en todos los canales en 2022 versus 2021, una tendencia que continuará a largo plazo y que está justificada por el trasvase de la compra de frescos del canal tradicional al canal dinámico”, ha explicado Mayte González, experta en las áreas de Shopper y Media en Kantar, división Worldpanel.
Aunque si nos fijamos más concretamente en la adquisición del producto envasado, el consumidor está ahora más veces frente al lineal del canal dinámico, en concreto tres veces más en 2022 que en 2019, y es donde se da un repunte de las cestas pequeñas.
Un consumidor polarizado y muy pendiente del precio
Los precios suben en todos los tramos y su rango se amplía, aunque las opciones de gama alta, media y económica en el lineal se mantienen. Esta situación implica que el consumidor se fije más en el precio y en los lineales que antes. “De los consumidores encuestados, el 62,7% confirma, un 5,1% más que el año pasado, que siempre compara precios entre diferentes marcas antes de elegir”, ha especificado González.
En ese contexto, las elecciones del shopper están más polarizadas, afectando, sobre todo, al rango de precios intermedios.
Sin embargo, cuando el cliente encuentra opciones que encajan con sus necesidades, no le importa pagar más. Para Kantar, y ante esta polarización del shopper, es más importante que nunca tener opciones para todos y asegurarse de tener el surtido necesario para el bolsillo y las necesidades de todos los consumidores. No todas las categorías se comportan igual, ya que el rol de estas en el consumo de los hogares también afecta al comportamiento ante el lineal. No será lo mismo, por ejemplo, una categoría de consumo básico que una categoría de consumo más vinculada al placer o el impulso.
En todo caso, los fabricantes y distribuidores deben replantearse los lineales y analizar muy bien la decisión en el momento de compra para ganar compradores.