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Castilla-La Mancha ha incrementado en un 17 por ciento la superficie de girasol en esta campaña como consecuencia de la autorización de la Unión Europea de poder usar la superficie agrícola en barbecho para así garantizar el suministro de alimentos en el mercado, debido a la guerra en Ucrania. En total, se han plantado 25.000 hectáreas más en la región este año, superándose en esta campaña las 180.000 hectáreas.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, así lo ha señalado en Hellín (Albacete), en la entrega de los premios del Sistema de Recogida de Envases de Fertilizantes y Fitosanitarios (Sigfito) que cada año reconocen a aquellas empresas que más concienciadas están con el medio ambiente y en el que ha estado acompañado por la directora de desarrollo de esta sociedad sin ánimo de lucro, Susana Fernández.
Ha sido aquí donde Martínez Arroyo ha recalcado que se trata de “una cifra muy buena” y que pone de manifiesto que muchos agricultores han apostado por hacer uso de esta excepcionalidad y sembrar en el barbecho girasol.
En este sentido, ha indicado, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se va a solicitar que en las siembras de cereal de invierno, a partir de este otoño, se puedan también usar las zonas de barbecho para, de esta manera, mantener la distribución alimentaria, con productos en el mercado y a la vez, aportar más rentabilidad a las explotaciones.
El consejero, además, ha trasladado que se ha realizado el pago desde la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, para agricultores y ganaderos en zonas de montaña. Han sido un total de 5,8 millones de euros, para 3.000 agricultores y ganaderos profesionales, “los que más comprometidos están con el desarrollo del medio rural”, ha informado.