Revista
Poco después de recibir la noticia de que el Ministerio de Agricultura había concedido a los aceites Castillo de Canena el Premio Alimentos de España a la Internacionalización Alimentaria, Rosa Vañó, responsable de Marketing de la empresa, recibía a Oleo Revista para una entrevista que podrán leer en nuestro próximo número, el 153.
Fue un momento de emoción que vivieron juntas tres generaciones: el abuelo, Luis Vañó; la hija, Rosa, y el hijo de ésta, Luis García Vañó, que estudia con la intención de perpetuar la empresa familiar en el futuro.
Para Rosa Vañó, este premio “significa muchísimo”. “Mi primera apuesta fue la internacional. Siempre he tenido muy presente la exportación de nuestros aceites”, señala. Tras el premio, Rosa se siente “querida por el sector”, pero el primer pensamiento es para su equipo. Cuatro mujeres “de primera categoría, que han hecho de la compañía su bandera”, asegura.
También cuenta anécdotas de los primeros viajes con su más directa colaboradora, Isabel Alameda -8 años a su lado-, durmiendo incluso en lugares “no del todo recomendables” porque no encontraron nada mejor. ¿Otra anécdota? Su pasaporte está lleno de sellos bastantes años antes de caducar. “Eso también es parte del premio”, afirma.
Podrán leer la entrevista completa en el número 153 que verá la luz en los próximos días.