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Tras la compra de las instalaciones de Agro Aceitunera, en Utrera (Sevilla), el pasado 3 de abril, la cooperativa Manzanilla Olive trabaja en el acondicionamiento de los 70.000 metros cuadrados que las componen, así como en su puesta a punto y la consecución de los certificados de calidad correspondientes.
El delegado de la Consejería de Agricultura en Sevilla, Francisco Gallardo, involucrado en el proyecto desde la misma constitución de Manzanilla Olive en 2010, ha visitado la nueva sede, acompañado por el presidente y gerente de la entidad, Manuel Guillén y Antonio Jiménez, respectivamente, y del gerente de Faeca-Sevilla, Javier Molina.
Según Antonio Jiménez, las tareas de adecentado marchan a buen ritmo y el objetivo es comenzar a operar en Utrera a partir de la próxima campaña, trasladándose desde las instalaciones de la cooperativa Nuestra Señora de Las Virtudes, en La Puebla de Cazalla, en donde venían ejerciendo su actividad desde que, hace prácticamente tres años, se constituyera Manzanilla Olive por la unión de nueve cooperativas olivareras de la provincia.
Tal y como subrayó su presidente durante la adquisición de Agro Aceitunera, las nuevas infraestructuras, “suponen un salto cualitativo en la gestión de Manzanilla Olive”, pues permitirá a la entidad generar mayor valor añadido para el producto de sus socios, así como ganar eficiencia y competitividad en la cadena agroalimentaria.