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El pasado 1 de septiembre, una multinacional de la distribución regalaba dos litros de aceite por compras superiores a 40 euros. Si hace unos días ya sucedía con la leche, ahora le toca a otro producto sufrir descaradamente acciones de banalización y ser utilizado como reclamo, informan desde Asaja Córdoba.
De este modo, la organización agraria ha informado de ello al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, a través de una carta, en la que señalan que esto “trae consigo que, al final, el agricultor reciba precios por debajo de coste de producción, porque habría que preguntar ¿a cuánto tiene que pagar la distribuidora el aceite al productor para que le salga rentable regalarlo? Más aún cuando esta misma gran superficie según el Bloomerg.com arrojó en el primer semestre un aumento del beneficio del 4,9% y el resultado operativo recurrente aumentó 766 millones de euros. Eso si en el país del que es esta multinacional según esta misma fuente aumentaron los beneficios un 75%, debe ser que allí, en su tierra, no regalan los productos”.
Según un informe de la Comisión Nacional de la Competencia, en el apartado sobre la venta a pérdida, el producto que más se utiliza de “gancho o reclamo” es el aceite. Así, el porcentaje de proveedores que consideran que esta práctica se utiliza de modo frecuente asciende al 71% en el sector del aceite.
En su carta, Asaja Córdoba ha instado al ministro, a que se firme un acuerdo con las principales distribuidoras de España, al igual que se hizo con la leche, para que se comprometan a no banalizar el aceite y a no utilizarlo como reclamo, haciéndoles ver que con estas prácticas se hace peligrar el sector, se desprecia el trabajo de un millón de agricultores de España, sus familias, las cooperativas y almazaras, perjudicándose además a los consumidores que, si hacen desaparecer las explotaciones no podrán beneficiarse de las propiedades tan saludables de nuestro aceite.