Revista
Los olivareros de Rioja Alavesa han dado un paso más en su apuesta por recuperar y poner en valor otra vez este centenario cultivo con la puesta en marcha de la Mesa del Olivo y el Aceite. Con la creación de este organismo el sector de la aceituna alavesa quiere impulsar las actividades relacionadas con el olivo, profesionalizar el cultivo así como crear una identificación propia que les permita potenciar el arroniz, su variedad autóctona, con la puesta en marcha de una denominación propia de aceite.
Esta mesa está compuesta por olivicultores, comercializadores de aceite, representantes de los trujales de Moreda, Oion y Lanciego, un miembro del sindicato UAGA y otro de la asociación del Olivo de Rioja Alavesa, Adora. Además, en este foro hay representantes de las instituciones como Gobierno vasco, la Diputación, la Cuadrilla, Hazi y la Asociación de Turismo de Rioja Alavesa.
“Sabemos que tenemos un aceite de calidad diferenciada por nuestra variedad y ahora toca saber hacia dónde vamos. Si bien creamos una denominación o nos identificamos con una ETG (Especialidad Tradicional Garantizada)”, explicaba el presidente de la Mesa del Olivo y el Aceite, Fernando Martínez Bujanda. Según detalló, la diferencia entre ambas catalogaciones radica exclusivamente en la “parte administrativa posterior” que deben asumir los agricultores para que sus productos lleven dicha garantía.
“La verdad es que en este proceso nos estamos fijando en los pasos que están dando en Navarra que aún tampoco saben muy bien qué elegir. Lo que nosotros no queremos es trasladar a los olivareros todas las exigencias administrativas que se piden en las denominaciones, tal y como pasa con el vino”, aseguró Martínez Bujanda.
El representante del olivo de Rioja Alavesa adelantó también que en invierno esta mesa comenzará a desarrollar diversos cursos sobre la comercialización y marketing del aceite y las labores que se realizan en los olivos como la poda.