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A escasas semanas de que comience una nueva recolección del olivar y con unas existencias de aceite muy diezmadas, desde Asaja indican que “no encontramos razones objetivas que justifiquen unos precios en origen tan sorprendentes bajos, máxime cuando venimos de una campaña de muy escasa producción y los datos de exportación de la campaña 20011/2012 son los mejores de los últimos cinco años”.
Concluida la campaña de aceite de oliva 2012/2013, las existencias de aceite son, en estos momentos, mínimas, tanto en manos de los productores, como las que están en manos de los envasadores, que se sitúan en las 115.300 toneladas, las más bajas de toda la campaña, aseguran desde la organización agraria.
Por otra parte, indican que hay que la cosecha 2013/2014, que viene retrasada, tendrá una producción que probablemente se sitúe en unos niveles medios, medios-altos. A esto debemos añadir el hecho de que importantes países productores como son Túnez y buena parte de Grecia tendrán bajas cosechas.
En cualquier caso, hasta que el aceite de la campaña nacional 2013/2014 esté disponible para salir al mercado y teniendo en cuenta la pequeña recuperación del consumo interior y la mejora del comportamiento de las exportaciones en los últimos meses de campaña, “es probable que en el mes de noviembre se pueda producir cierta escasez de producto porque no habrán llegado las nuevas producciones al canal de la distribución”. Añaden que “los envasadores difícilmente podrán recurrir a nuevas importaciones, dado que los países productores tienen prácticamente agotadas sus existencias hasta que empiecen a estar disponibles los nuevos aceites”.
Por todo ello, en opinión de Asaja, “no existen razones de peso que justifiquen las bajas cotizaciones en origen que se están produciendo”. De este modo, no se explican el mal comportamiento de los precios del aceite de oliva, “salvo que se esté apostando a sembrar el nerviosismo entre los productores para inducirles a vender a pesar de las bajas cotizaciones”.