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Ante el acuerdo tomado en el Consejo de Administración de Deoleo, Dcoop “lamenta que las entidades financieras españolas accionistas integrantes del Consejo de Administración (Bankia, BMN, Caixabank y Unicaja) hayan acordado la venta de un paquete accionarial a CVC que supone otorgarle la mayoría, cuando existían alternativas claras en este proceso que permitían una viabilidad a futuros con una empresa basada en capital español”.
Indican que “la operación se ha hecho con una gran celeridad, sin la necesidad de hacerlo así, pese a los nuevos escenarios que se abrían, y aunque han pasado muy pocos días desde la presentación de ofertas vinculantes, por lo que hay que preguntarse quién se ha beneficiado de esta operación”.
Dcoop se ha ofrecido en estos días a liderar un proyecto basado en el sector productor español con un enfoque claramente industrial y conocedor del mercado, “estando dispuesto a ampliar su participación, para lo cual contaba con financiación”. Según Dcoop, “a partir de ahora se abren interrogantes sobre cómo afectará esta operación al liderazgo mundial del sector aceitero español, puesto que la gestión con opción a OPA (Oferta Pública de Adquisición de Acciones) manifestada por CVC va a suponer un mayor control en Deoleo por parte de una empresa financiera, no conocedora del mercado oleícola, cuyos intereses no tienen por qué coincidir con los del sector, donde puede primar la rentabilidad económica a corto plazo a cualquier precio antes que un proyecto viable de futuro con búsqueda de valor añadido”.
En los últimos días, Dcoop ha venido manifestando que podía no tener sentido su continuidad en Deoleo si este proceso daba como resultado una situación donde no está claro que se vaya a enfocar la gestión bajo el prisma del sector oleícola nacional, desde su aportación como empresa conocedora de la actividad industrial y del mercado, con el empuje de los productores y la potenciación de la imagen del aceite español en el mundo, en definitiva, desde el liderazgo.
Por todo ello Dcoop va a estudiar internamente la nueva situación para tomar una decisión sobre su continuidad, pero sí tiene claro que “no va a hacer seguidismo como accionista de una gestión que tiene visos de ser contraria a los intereses del sector productor y con unos compañeros de viaje que no son de fiar, pese a las buenas intenciones manifestadas.
Consideran que “la nueva Deoleo y sus gestores no van a vertebrar un sector tan estratégico para España como el olivar, del que viven muchas familias. Deoleo va a seguir regida por empresas financieras que no van a tener entre sus prioridades este cultivo social. Estamos ante un nuevo caso de oportunidad fallida para un sector agroalimentario estratégico para España, del que esperemos sufrir las menores consecuencias negativas posibles”.