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Las cooperativas de Castilla-La Mancha ocupan un lugar muy destacado a nivel nacional en cuanto a comercialización de aceite de oliva, puesto que es la segunda Comunidad Autónoma de España, después de Andalucía, tal y como corrobora el Estudio Sectorial del Cooperativismo Agroalimentario de Castilla-La Mancha, realizado por Cooperativas Agro-alimentarias y la Fundación CooperActiva. Existen un total de 120 almazaras cooperativas en la región, en concreto 116 son de Primer Grado y cuatro de Segundo Grado; además, de estas 120 cooperativas, 55 de ellas tienen también sección de suministros, 33 tienen sección de vinos y mostos y 12 de cultivos herbáceos.
Las cooperativas en todos sus casos elaboran y comercializan fundamentalmente aceite de oliva virgen, sin más procesado que la extracción física del zumo de la aceituna, facturando un total en Castilla-La Mancha de 167,75 millones de euros, según datos de la facturación del año 2011. Por provincias, según este estudio, la más representativa dentro del sector oleícola regional es Ciudad Real, que concentra más del 47% de la facturación, con 61 millones de euros; le sigue Toledo con el 45% de la facturación del total en Castilla-La Mancha, con 58 millones de euros. Entre ambas provincias concentran el 92,6% de la facturación de aceite de oliva de las cooperativas castellano-manchegas.
Asimismo, Cuenca concentra el 5,2% de la facturación total de la región, con 6,6 millones de euros, y Albacete factura un total de 2,9 millones de euros, lo que representa el 2,2%.