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Bajo el lema “Alimentar el planeta, Energía para la vida”, el pasado 1 de mayo daba comienzo la Expo de Milán 2015, que aborda el complejo y universal tema de la alimentación desde un punto de vista medioambiental, histórico, cultural, antropológico, médico, tecnológico y económico. Hasta el 31 de octubre de 2015, esta exposición pretende convertirse en un hito del debate mundial sobre los alimentos y la sostenibilidad y ser una plataforma para la reflexión e iniciativas de políticas sobre estas cuestiones.
España está presente en Milán con un pabellón de 3.331 metros cuadrados, que lleva el lema “Cultivando el futuro” y está inspirado en un invernadero de doble nave que representa la tradición y la innovación. El Gobierno español espera a más de dos millones de visitantes, que “podrán ver, sentir y probar nuestros alimentos” y “querrán adquirirlos y consumirlos cuando vuelvan a sus países de origen”, según declaraciones de la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.
Esta exposición cuenta con la participación de cerca de 145 países, y durante seis meses será el escaparate de las iniciativas y tecnologías para responder al reto mundial de cultivar y producir alimentos, de una forma respetuosa con los recursos y el medio ambiente. La muestra reunirá también en la ciudad italiana a organizaciones internacionales, en una zona de 1,1 millón de metros cuadrados. Se esperan de 20 millones de visitantes.
En este contexto surge OLIVITECH, con el objetivo de desarrollar un sistema de alerta que combine datos del olivo con la presencia de patógenos, la sintomatología, y la meteorología de cada parcela. Un consorcio multidisciplinar para un enfoque integralPara llevar a cabo esta iniciativa, se ha creado un equipo multidisciplinar coordinado por la Fundación Empresa Universidad Gallega (FEUGA), en el que participan Monet Tecnología e Innovación S.L., Aceites Abril S.L., Oleand Manzanilla Olive S.Coop.And, Deoleo Global, el Grupo de Investigación en Sistemas Agroambientais (GISA) de la Universidad de Vigo, y el Grupo de Investigación Botánica Sistemática y Aplicada de la Universidad de Córdoba.Fases del proyectoLa primera fase del proyecto se centrará en la validación de técnicas de recogida de datos automáticos y la toma de datos sobre la sensibilidad del olivo, la concentración de esporas, la sintomatología de las enfermedades, y la meteorología.