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La Sociedad Andaluza del Oleocanthal (SAO) ha llegado a un acuerdo de colaboración con el Laboratorio de la Universidad de Minesota para llevar a cabo el estudio de Biodisponibilidad del Oleocanthal, en los AOVE y con el extracto. El Laboratorio de Physiology, Hygiene and Exercise Science de la Universidad de Minesota, es donde nació la Dieta Mediterránea, y vuelve a ser actualidad esta vez porque está llevando a cabo el Estudio de Biodisponibilidad del Oleocanthal.
La SAO colabora económicamente y con la aportación de cuatro AOVES, Picual (Cortijo Espíritu Santo), Royal (Guirado Noguera), Cornicabra (Casas de Hualdo) y Morisca (Molino de Zafra). Dichos AOVE son medidos en sus niveles de Oleocanthal/Oleaceína, por tres técnicas distintas, Aristoleo Test Kit, Resonancia Magnética Nuclear y HPLC. En el estudio interviene también el Departamento de Química Analítica de la Universidad de Córdoba (Prof. Luque y Prof.Priego) y el Departamento de Farmacología de la Universidad de Atenas (Prof. Magiatis).
José Luis Bergillos, vicepresidente primero de la Sociedad Andaluza del Oleocanthal y coordinador de Relaciones Institucionales, señala que “éste es el primero de una serie de estudios, que no se habían hecho hasta ahora y para los que se utilizaran otros AOVE que previamente la SAO determine”. En tandas sucesivas, se llevaran a cabo estudios con los AOVE de Melgarejo, Nobleza del Sur, Soler Romero, Oleícola Jaén, Verde Esmeralda, Pagos de Toral, entre otros.
“Tratamos desde la SAO, de presentar un nuevo enfoque para los AOVE ricos en Oleocanthal, el de la Salud y la Gastronomía, pero con evidencia científica y cuantificable. Entendemos que ese es el camino para acceder a un gran mercado que utiliza como base de su cocina, grasas poco saludables. Pero para ello, los productores y la Administración tienen que asumir que sin más colaboración “avanzaremos muy lentos en la SAO y mientras, otros, se podrían beneficiar del nuevo Paradigma que estamos trabajando con mucho esfuerzo”.