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Con un sabor suave, aromático y con un diseño de fantasía, Casas de Hualdo se ha propuesto conquistar a los más pequeños a través de su AOVE Casitas de Hualdo, creado pensando específicamente en los niños, para que les ayude a crecer de forma saludable y equilibrada. “Porque el aceite de oliva virgen extra no sólo es su aliado a la hora de introducirles en nuevas experiencias gustativas sino que también les proporciona la energía que necesitan y previene enfermedades desde las primeras etapas de su desarrollo, según la Asociación Española de Pediatría”, indican desde la compañía.
Lo que comemos en la infancia determina nuestras costumbres nutricionales de adultos. Es una etapa crucial en la que los niños interiorizan qué deben comer, en qué momento y de qué manera. Por eso, la almazara toledana, conocida por sus aceites premium, quiere acercar a los más pequeños un producto adaptado a ellos y sus necesidades, tan escogido y gourmet como sus creaciones “para mayores”. Las aceitunas de esta firma proceden de olivos estratégicamente plantados. Los estudios llevados a cabo por la Universidad Politécnica de Madrid en la finca demuestran que la orientación de las líneas de setos, su distancia y las áreas de insolación de las plantas determinan tanto el nivel de producción de aceite como su calidad, tal y como lo hemos podido comprobar desde OLEO Revista tras la visita a sus instalaciones el pasado mes de julio.
Casitas de Hualdo entra con facilidad también por los ojos gracias al imaginativo y colorido packaging, obra de Isabel Cabello que ha convertido el envase en una fantasía en vidrio que refleja el carácter de este producto, inspirado en un cuento, El olivo mágico de Hualdo, a cargo de la periodista y guionista Teresa López Velayos.