Revista
La Unión Europea no está dispuesta a que los consumidores sean engañados, ya que cada vez son más los aceites que se hacen pasar por virgen extra, cuando no lo son. Por ello, se ha puesto en marcha el proyecto OLEUM, liderado por la Universidad de Bolonia y en el que participa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), mediante el cual se pretende poner freno a este tipo de estafa. No obstante, según ha asegurado recientemente uno de sus investigadores, Wenceslao Moreda, los fraudes con este producto “no son algo generalizado”.
Para que un aceite de oliva sea denominado AOVE debe cumplir con los parámetros, tanto químicos como sensoriales, establecidos en el Reglamento 2568/91 de la Comisión Europea y en la Norma de Comercialización del COI T15. Entre ellos, no debe existir adición de ningún otro aceite de especie diferente al olivo.
Con un presupuesto de unos cinco millones de euros, de los que 606.000 corresponden al CSIC, “el proyecto consiste en hacer una revisión de toda la legislación vigente, incluyendo las metodologías que implican, buscar soluciones para los problemas de calidad y de genuinidad del aceite de oliva, actualizando y mejorando los métodos actuales y buscando nuevos métodos que mejoren los existentes o que permitan detectar los problemas más importantes que existen ahora en cuestión de genuinidad”, explica Moreda.
Sin embargo, y lejos de lo que se pueda pensar, el investigador asegura que “los fraudes en aceite de oliva no son algo generalizado”, aunque reconoce el efecto “negativo” que provocan los casos aislados.
Uno de los productores españoles, Innoliva, destaca la importancia de saber distinguir un verdadero AOVE e insiste a los consumidores que exijan la calidad que están pagando. Esta compañía, que tiene como objetivo la elaboración de un producto de "excelente calidad" y que garantice a sus clientes una estricta trazabilidad integral, calidad y seguridad alimentaria, trabaja sus olivares con métodos de Producción Integrada y con el sistema APPCC (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control) en la Almazara. Además, cuenta con todos los certificados correspondientes según el protocolo de calidad internacional.