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El Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente ha planteado una serie de modificaciones en los estudios de la cadena de valor de los alimentos, algo a lo que la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) se opone rotundamente ya que a su parecer “supondrían un duro retroceso en la transparencia a lo largo de la cadena y en la relevancia y utilidad de los mismos”, ya que según la Coordinadora, "eliminarían los costes de producción de cada eslabón, información básica para conocer la rentabilidad real de agricultores, industrias, mayoristas y cadenas de distribución.
Según COAG, “la propuesta que plantea el MAGRAMA realiza una mera compilación de determinada información disponible respecto a precios y realiza una simple fotografía del recorrido de los productos del campo a la mesa”. De esta forma, consideran, “se aleja de varias de las funciones encomendadas al Pleno del Observatorio de los Alimentos por la Ley 12/2013, de 2 de agosto, de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria”. En concreto, la Coordinadora especifica que “en la letra i) de su artículo 20 se encomienda al Observatorio a “analizar y estudiar de forma continuada la estructura básica de los costes y de precios percibidos y pagados así como los factores causantes de su evolución, en los productos de mayor importancia estratégica para el sector agroalimentario español”. También la letra h) del citado artículo recoge como función “realizar estudios de carácter regular, encaminados a establecer un seguimiento sistemático de la formación de los precios finales de los alimentos”.
De este modo, consideran que los estudios propuestos por el Magrama no van encaminados en esta dirección, ya que no se centran en abordar la estructura básica de costes y precios en los eslabones, ni analizan formación de los precios finales de los alimentos – sólo los describen –, ni tampoco estudian los factores que determinan la posible evolución. “Conocer los costes de cada eslabón es básico para determinar la rentabilidad real de agricultores, ganaderos, industrias, mayoristas y distribución. Queremos pensar que la propuesta de eliminación no obedece a las presiones de algunos de los agentes de la cadena”, ha subrayado Miguel Blanco, secretario general de COAG.
Si bien desde COAG consideran muy interesante, como se propone, “incluir el balance de los productos a nivel general, con referencia a exportaciones, importaciones y mercados globales, dicha mejora queda desvirtuada al perderse la profundidad del análisis de la cadena como hasta ahora se venía realizando, que permitía conocer los posibles puntos de mejora en cada eslabón”.