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La Oficina de las Naciones Unidas en Nueva York, depositaria del Convenio Internacional del Aceite de Oliva y de Aceituna de Mesa, de 2015, informó a la Secretaría Ejecutiva del Consejo Oleícola Internacional de que Turquía había ratificado el Acuerdo de adhesión al Consejo Oleícla Internacional (COI) el pasado 21 de junio.
De este modo, a 22 de junio de 2017, un total de 13 Estados Miembros han firmado el Acuerdo internacional sobre aceite de oliva y aceitunas de mesa, y son: Argelia, Argentina, Israel, Jordania, Líbano, Libia, Montenegro, Marruecos, Irán, Túnez, Turquía y Uruguay, de los cuales cuatro han notificado la aplicación provisional del Acuerdo (Argelia, la Unión Europea, Libia y Marruecos), y sólo cuatro países (Jordania, Palestina, Túnez y Turquía) han ratificado, aceptado, aprobado o aceptado definitivamente el Acuerdo.
Respecto a Turquía, que firmó el Acuerdo el 14 de septiembre de 2016, es un importante país productor de aceite de oliva, puesto que si a principios de los años 2000, contaba con 100 millones de olivos, en la campaña 2014/2015 las nuevas plantaciones aumentaron hasta 169 millones. Ello hace que la producción media de aceite de oliva en las últimas cinco campañas sea de 170.000 toneladas de aceite de oliva.
Además, tanto las aceitunas como el aceite de oliva son también productos agrícolas cuyas exportaciones tienen un alto potencial para la economía turca. Se estima que entre 1000 y 1100 plantas de procesamiento ubicadas en las zonas rurales se procesan alrededor de un millón de toneladas de aceitunas por temporada. El volumen de exportación varía en función de la cosecha de aceitunas y el nivel de producción en otros países productores, pero en las cinco últimas campañas, han alcanzado un promedio de 33.000 toneladas.
El Ministerio de Alimentación, Agricultura y Ganadería de Turquía ha fijado un objetivo de 450.000 toneladas para la producción de aceite de oliva. El aumento de la plantación de olivos y el creciente interés en su cultivo, unido a la inversión en plantaciones modernas, instalaciones de producción y almacenamiento, demuestran que el sector cree que puede alcanzarse. Si lo hace a corto plazo, el aceite de oliva ganará presencia en el ámbito nacional y Turquía consolidará su posición como un actor internacional en el mundo de la aceituna.
Además, este país ha trabajado también para mejorar la calidad de sus aceites de oliva y, para ello, se ha convertido en uno de los primeros países, junto con Portugal, en celebrar un concurso nacional en el marco del sistema de adjudicación de la calidad del aceite de oliva virgen extra de Mario Solinas.