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El sector del girasol en Castilla-La Mancha, representado por las organizaciones de UPA, COAG, ASAJA de Cuenca, Guadalajara, Toledo y Albacete y AFOEX se han reunido con la directora general de Agricultura y Ganadería de Castilla- La Mancha, Cruz Ponce, para reivindicar una ayuda asociada al cultivo en la Reforma de la PAC.
El pasado mes de abril estas organizaciones presentaron en la ciudad de Cuenca un documento que visibilizaba el frente común y la unión para defender un cultivo que ha descendido en los últimos 5 años en Castilla-La Mancha un 25% en su producción –lo que ha supuesto una merma económica de cerca de 18 millones de euros anuales en la región- y que, sin embargo, aporta importantes y demostrados beneficios no solo al tejido económico de las provincias de la región, sino también de carácter medioambiental.
La superficie de girasol en Castilla-La Mancha ha decrecido paulatinamente en una tendencia que se mantiene clara y constante; la bajada anual ronda el 5% sin pausa y mantenida en el tiempo. Es más, la actual ayuda asociada a los cultivos proteicos no ha conseguido cambiar este rumbo y no existen en la actualidad en la región, como sí existieron en el pasado, ayudas específicas agroambientales para el cultivo del girasol. Ante este panorama el sector hace un llamamiento desesperado para incentivar la superficie de siembra y producción actuales de este cultivo, a través de una ayuda asociada específica y suficiente.
Por ello, en el encuentro se ha solicitado a Cruz Ponce la inclusión en el documento de posición común en Castilla-La Mancha para la Reforma de la PAC una ayuda asociada con el objetivo de recuperar los niveles de producción históricos. Esta ayuda podría adoptar forma de pago anual por superficie cultivada, tal y como actualmente permite el Reglamento.