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El pasado 13 de julio el Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto, en el que se afianza y actualiza el vigente sistema de declaraciones obligatorias de los sectores del aceite de oliva y aceituna de mesa. Unas declaraciones que los Estados miembros deben presentar a la Comisión Europea con las notificaciones sobre precios y producciones, para dotar a los mercados de mayor transparencia.
Esta nueva norma anula algunos aspectos de la Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, adjudicando a las CCAA el régimen de control acerca de los sistemas de información de los mercados, entre ellos los oleícolas, en lugar de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), como se recogía en la Ley. De esta forma se incorpora la Sentencia por la que se resuelve el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el Consejo de Gobierno de la Generalidad de Cataluña sobre las funciones de AICA en relación con estos controles.
Este Real Decreto se complementa el sistema de declaraciones obligatorias con un censo de instalaciones y operadores oleícolas obligados a declarar, con el fin de disponer de las mejores informaciones de sus mercados, potenciando su transparencia. También se adaptan algunos aspectos de la normativa por la que se regula el potencial de producción vitícola, con el objetivo de completar la información que las CCAA deben comunicar en la aplicación de la misma