Revista
Córdoba tendrán una inversión de 25,43 millones de euros para la modernización de sus instalaciones agrícola y ganaderas, una vez resuelta la convocatoria de ayudas de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural. Esto supone unos incentivos por valor de 17,52 millones de eurps. Se trata de la segunda provincia que más recursos destina y también la segunda que recibirá una cantidad mayor de subvenciones, dándose la circunstancia de que la Junta aporta las dos terceras partes de la inversión total. El número de explotaciones que se mejorarán gracias a estas actuaciones asciende a 421.
Este esfuerzo inversor se enmarca en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014/2020, cuyo objetivo es contribuir a conseguir un sector más competitivo y sostenible gracias a la mejora de las estructuras productivas de las explotaciones, favoreciendo asimismo la permanencia de la actividad agraria y el mantenimiento de la población en el medio rural. La convocatoria de estos incentivos se distribuye en tres líneas de inversión: una de carácter genérico para explotaciones, otra específica para la modernización de instalaciones de olivar y una tercera para la Iniciativa Territorial Integrada (ITI) de la provincia de Cádiz.
El olivar es la principal actividad productiva, que concentra a 147 de estos proyectos (el 35% de la provincia de Córdoba). A este sector se destinan 4,3 millones en ayudas para una inversión que supera los 6,3 millones de euros. Además, es significativa la producción ecológica, que está muy presente ya que una quinta parte de las explotaciones beneficiarias tienen proyectos ecológicos.
La adquisición de maquinaria como tractores, sembradoras, cosechadoras, empacadoras, aperos de labranza, además de equipos de tratamiento fitosanitario, para la recolección de aceituna (vibradores, barredoras, etc), para el riego y para el mantenimiento del olivar (trituradoras, desbrozadoras, etc), es donde se han realizado las principales inversiones.
Andalucía es la comunidad que más presupuesto destina a la modernización de explotaciones, aportando un mínimo del 50% de cada proyecto, porcentaje que se puede incrementar un 20% más por cada una de las siguientes circunstancias: jóvenes agricultores y ganaderos, en zonas desfavorecidas o por inversiones colectivas. En ningún caso, el porcentaje de ayuda puede superar el 90% de la inversión necesaria.