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La Asociación Cordobesa de Industria de Almazaras, pone de manifiesto su malestar debido al reparto realizado por parte de la Consejeria de Agricultura de la Junta de Andalucía, en las ayudas a la transformacón y comercialización. Indica que el 11%, 4% y 3% son los porcentajes que ha destinado al sector industrial en las tres últimas convocatorias de ayudas. Por ejemplo, señala que la más reciente, publicada el pasado viernes en la web de la Consejería, incluye la relación de beneficiarios provisionales para la obtención de subvenciones para la transformación y comercialización de productos agrícolas. El resultado es desolador para el sector industrial, pues de 48 beneficiarios provisionales, dos son almazaras industriales y una entamadora no cooperativa. Las 45 entidades restantes pertenecen al sector cooperativo.
Asimismo indica que llama la atención, el reparto de la ayuda por provincias pues, a excepción de Jaén que cuenta con dos beneficiaros pertenecientes al sector industrial, el resto de las provincias productoras se caracteriza por una ausencia total de almazaras como beneficiarios industriales. La ausencia del sector industrial fabricante de aceite de oliva en la práctica totalidad de las provincias andaluzas es absoluta.
Desde esta Asociación siguen sin entender el motivo por el que la Consejería se empeña en vincular la ayuda destinada a transformación y comercialización a criterios que nada tienen que ver con la convocatoria, que no evalúan la repercusión del proyecto que se quiere poner en marcha en el medio rural, que traslada a un segundo plano criterios de evaluación tan importantes como la creación de empleo, el respeto al medio ambiente, la calidad diferenciación del producto, los esfuerzos en exportación o el porcentaje de producción que se envasa y que repercute directamente en un aumento del valor añadido de los AOVs producidos.
Explica que desde hace años, la prioridad para la Consejería es la concentración de oferta y, ahora, la constitución de entidades asociativas prioritarias (EAPAs) y ¿PARA QUÉ? Los precios del mercado siguen siendo inversamente proporcionales al volumen de producción, es decir, siguen teniendo el mismo comportamiento que hace 20 años. En cuanto al objetivo de las EAPAs, y según fuentes de la propia Consejería, se trata de “una figura por la que se reconoce a una determinada entidad asociativa como agente dinamizador del sector agroalimentario, contribuyendo con ello a incentivar la competitividad del sector, fundamentalmente mediante su aumento de dimensión”. Ante esta definición, nos preguntamos por la diferencia entre una cooperativa al uso y una EAPA. Asimismo, esta definición tampoco dista mucho de la función que una almazara industrial realiza en su zona geográfica de influencia, pues la almazara es un agente dinamizador del sector agroalimentario que incentiva la competitividad del sector, aunque para ello, lejos de aumentar su dimensión, utiliza herramientas como el aumento de la exportación o el incremento del valor añadido del producto conseguido a través de las ventas del producto final envasado.
Dicha Asociación considera que una ayuda a la mejora del proceso productivo, no debe vincularse a criterios de concentración de oferta, fundamentalmente, porque ya existen ayudas destinadas a tal fin (Orden de 5 de junio de 2017, con una dotación de fondos propios de la Junta De Andalucía de unos 3,3 millones de euros y Orden de 10 de julio de 2018, con una dotación presupuestaria en torno a 4 millones de euros). Creen que se debe evaluar el proyecto incentivador y la repercusión del mismo en su ámbito territorial, con independencia de la forma jurídica que lo presente.
Asimismo confían en que el nuevo Gobierno no continúe con procedimientos viciados y discriminatorios en el reparto de ayudas y adopte criterios más objetivos y equilibrados que deriven en un trato igualitario para todas las empresas del sector con independencia de su forma jurídica.