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La Asociación Australiana del Aceite de Oliva, ha puesto en marcha a través de Change.org una campaña de recogida de firmas contra la el sistema Health Star Rating System (HSR), que planea clasificar el aceite de oliva virgen extra (AOVE) 4 estrellas, para el aceite de canola y el aceite de girasol 5 estrellas. El objetivo: mandar un mensaje a las autoridades de salud australiana para la correcta clasificación del AOVE como aceite saludable.
La asociación no considera adecuada la clasificación del aceite de canola y el aceite de girasol como más saludable que el AOVE, y contradice la mejor evidencia científica que incluye: no hay evidencia de que el aceite de canola o el aceite de girasol sean más saludables que el AOVE.
Hay disponibles pruebas sólidas de que los aceites de semilla químicamente refinados, como el aceite de canola y el aceite de girasol son perjudiciales para la salud debido a su contenido de grasas trans y otros compuestos polares y altos niveles de grasas poliinsaturadas; las grasas trans están directamente relacionadas con las enfermedades cardíacas y la muerte de corazón enfermedad. Asimismo, las grasas poliinsaturadas tienen más probabilidades de reaccionar en el cuerpo y formar productos dañinos ("oxidación") que contribuyen a la enfermedad crónica.
La mejor evidencia sugiere que el AOVE es más saludable que el aceite de canola o el aceite de girasol, siendo un alimento único porque contiene una gran cantidad de antioxidantes naturales que son críticos para sus beneficios para la salud.
El sistema HSR clasifica los aceites comestibles solo en grasas saturadas, por lo que es el único alimento cubierto por el sistema HSR que solo tiene un componente. Tanto el aceite de canola y el aceite de girasol reciben una calificación máxima de estrellas de salud de cinco y un 20% más alto que el AOVE y el aceite de aguacate en función de una ligera diferencia (~ 5%) en las grasas saturadas. Para empezar, los cuatro aceites son bajos en grasa saturada y esta diferencia en la clasificación es inexacta y exagerada.
Una nueva investigación australiana respalda la evidencia existente de que el aceite de canola y el aceite de girasol son más propensos a descomponerse y formar compuestos nocivos en comparación con el AOVE cuando se usan en la cocina debido a su contenido de grasas poliinsaturadas y al proceso de refinación utilizado para producirlos.
El sistema de clasificación de estrellas de salud debe fijarse para los aceites comestibles adecuadamente.
En este contexto surge OLIVITECH, con el objetivo de desarrollar un sistema de alerta que combine datos del olivo con la presencia de patógenos, la sintomatología, y la meteorología de cada parcela. Un consorcio multidisciplinar para un enfoque integralPara llevar a cabo esta iniciativa, se ha creado un equipo multidisciplinar coordinado por la Fundación Empresa Universidad Gallega (FEUGA), en el que participan Monet Tecnología e Innovación S.L., Aceites Abril S.L., Oleand Manzanilla Olive S.Coop.And, Deoleo Global, el Grupo de Investigación en Sistemas Agroambientais (GISA) de la Universidad de Vigo, y el Grupo de Investigación Botánica Sistemática y Aplicada de la Universidad de Córdoba.Fases del proyectoLa primera fase del proyecto se centrará en la validación de técnicas de recogida de datos automáticos y la toma de datos sobre la sensibilidad del olivo, la concentración de esporas, la sintomatología de las enfermedades, y la meteorología.