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A solo mes y medio para el cierre de la campaña 2018-2019, el Informe sectorial de la economía española 2019, elaborado por CESCE, arroja una serie de datos relevantes al respecto de la presente y la siguiente campaña. Con los datos más actualizados en la mano, podemos afirmar que la producción nacional de aceite de oliva superará los 1,7 millones de toneladas, lo que supone un aumento de un 38% respecto a la campaña 2017/2018.
Las buenas cifras de producción en nuestro país contrastan con lo que ha ocurrido en el resto del mundo, puesto que a nivel global ha habido un descenso del 4,9%, debido a los males resultados en países como Italia (un descenso del 59%) o Grecia (-42%) o Portugal (-20%). Recordemos que para la próxima campaña, Cooperativas Agro-alimentarias predijo un descenso similar, del 5%, pero en este caso debido a los malos datos que obtendrá España, puesto que el resto de países productores experimentarán un aumento en sus producciones.
Estas son las previsiones; no obstante, a día de hoy España parte de una situación en la cual su peso de mercado en el cómputo global es mayor que al comienzo de la pasada campaña. Los excedentes obtenidos han dado lugar a que actualmente se disponga de un stock de 625.600 toneladas que atenuará las bajas cifras de producción.
España sigue siendo la primera potencia mundial productora y exportadora de aceite de oliva y el segundo país consumidor por detrás de Italia. Andalucía acapara la mayor parte de la producción nacional, con cerca de un 76% del total.