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El pasado jueves 5 tuvo lugar uno de los eventos más interesantes de la COP25 para el sector agroalimentario. La jornada "Cambio climático y biodiversidad. Hacia una revolución del sistema alimentario" dejó en el aire diversas reflexiones sobre el modelo hacia el cual nos encaminamos en pos de una mayor preservación del ambiente y de los ecosistemas vegetales y animales. El evento lo organizó el ministerio para la Transición Ecológica y la revista Ethic, y contó con la presencia de 26 emprendedores y profesionales del sector, entre ellos, la chef María José San Román, galardonada con estrella Michelín.
El acto se inauguró con una mesa redonda que tuvo presencia del olivar, gracias a la participación de Alberto Alfonso Pordomingo, cofundador de Apadrinaunolivo.org; Tere Adell, gerente de la Mancomunidad Taula del Sénia y José Eugenio Gutiérrez, director del proyecto Olivares Vivos de SEO/Birdlife. Todos ellos pusieron en valor el patrimonio español del olivo, y afirmaron que este cultivo se ha convertido en la zona mediterránea en el único capaz de frenar la erosión y la consiguiente pérdida de fertilidad de los suelos.
España es el país con más superficie dedicada a agricultura ecológica de la Unión Europea y cuarto a nivel mundial. La superficie de agricultura ecológica en España se situó en 2.246.474,5 hectáreas en 2018, lo que supone un incremento de un 8% sobre el año anterior. En los últimos 10 años la extensión dedicada a la producción biológica no ha parado de crecer, con casi un millón de hectáreas de incremento en el periodo 2008-2018. Según el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de todos los sectores, incluido el de la tierra y el alimentario, es el único modo de mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC.
Más adelante intervino Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica en funciones, para destacar que “la vuelta a la tradición de nuestros pueblos es una ayuda para una buena alimentación de los más pequeños. El papel de la familia y los maestros en la educación nutricional es muy importante. Hay que reconocer el valor añadido de aquellos productores que trabajan la materia primera y ofrecen productos que nos enriquecen. La demanda va en esta dirección, de apreciar los alimentos que ayudan a poner en valor el trabajo del sector de la producción”. La chef María José San Román destacó que “hay que comer un poco menos y más bueno para ayudar al sistema alimentario", y añadió que "la alta cocina debe ser ejemplo de sostenibilidad".