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Castillo de Canena y Multiscan Technologies han trabajado de forma conjunta durante esta última campaña en el proyecto tecnológico EVOOlution, cuyo objetivo es alcanzar la máxima calidad en los aceites premium. Eso se consigue a través de un proceso de monitorización y selección óptica, automatizada e individual de las aceitunas, clasificándolas por su índice de madurez e identificando sus defectos.
Durante la campaña 2019/2020, dos prototipos de EVOOlution permanecieron en la almazara de Castillo de Canena para su validación in situ. La primera fase, entre noviembre de 2018 y enero de 2019, consistía en una evaluación inicial en la que identificar posibles defectos existentes en la aceituna y su influencia en la calidad final del aceite, defectos tales como la aceituna helada, atrojada, deshidratada, afectada por hongo o falta de desarrollo. Entre septiembre y diciembre entró la segunda fase de validación en la cual lo importante era detectar y eliminar defectos puntuales tales como el picado de mosca o afecciones derivadas de los efectos climatológicos. Asimismo, la tecnología EVOOlution permitiÓ la monitorización y selección de la aceituna según 7 estados fenológicos, y según sus índices de madurez de entre 0 y 5.
El resultado del proyecto ha sido satisfactorio, tal y como afirma Rosa Vañó, directora comercial de Castillo de Canena, "este proyecto -pionero en el mundo de los aceites virgen extra- supone dar un paso de gigante, ya que es la clave para seguir garantizando los mejores AOVEs destinados a un consumidor cada vez más entusiasta y conocedor".
El proyecto EVOOlution tiene una duración de dos años y consta de 4 fases de validación. La última fase, previa a la industrialización de la solución final, se realizará en la próxima campaña de Chile (mayo, 2020).