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Se cumplen 40 años desde la publicación del Estudio de los Siete Países, un hito que marcó un antes y un después en la percepción de la dieta mediterránea en el mundo. Publicado en la prestigiosa Universidad de Harvard, el estudio fue concebido por el biólogo Ancel Keys, destacado catedrático de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Minnesota.
El biólogo mostró desde muy joven interés sobre cuestiones nutricionales, y a principios de los 50 había hecho importantes contribuciones en los campos de la osmorregulación, la fisiología y la rehabilitación humana. Fue a mediados de esa misma década cuando se puso entre ceja y ceja averiguar la relación entre los patrones de alimentación y el riesgo de adquirir enfermedades coronarias (CHD). Un pensamiento que le azotó cuando advirtió que sus colegas estadounidenses caían con más frecuenca en este tipo de enfermedades que sus homólogos europeos. Fue el punto de partida que inspiró un estudio de 25 años de duración y que iba a revolucionar la ciencia nutricional y la atención médica.
Siete Países fue realizado a partir de cuestionarios y análisis de una muestra de 12.700 individuos de edades comprendidas entre los 40 y los 59 años de edad, procedentes de los siguientes países: Estados Unidos, Finlandia, Japón, Grecia, Italia y la ex-Yugoslavia. Los datos se verificaron comparativamente arrojando resultados esclarecedores. Los habitantes de Grecia e Italia, países de la cuenca mediterránea, tenían menor incidencia de enfermedades del corazón, mientras que Finlandia y los Estados Unidos tenían las tasas de CHD más altas, debido principalmente a la alta cantidad de grasas animales saturadas. La dieta japonesa, basada en plantas, no obtenía malos resultados, pero la baja cantidad de calorías jugaba en su contra. En ese sentido, la dieta seguida en Grecia e Italia, con un 35% de sus calorías provenientes de grasas no saturadas, principalmente en forma de aceite de oliva, lograba el equilibrio perfecto.
Durante el curso del estudio, Keys se instaló en Pioppi, en la costa de Cilento, una región en el extremo sur de la provincia de Salerno. La población de la región, junto con Liguria al norte y Cerdeña al oeste, era conocida por su relativamente alta proporción de centenarios. En 1980, tras un cuarto de siglo analizando la evolución de los participantes, la Universidad de Harvard lanzó a la luz pública el estudio. Fue a partir de entonces que la prensa acuñó el concepto de dieta mediterránea que tanto se ha usado posteriormente, y que ha sido objeto de otras muchas investigaciones que no solo han confirmado la teoría de Keys, también han demostrado que dicha dieta es útil en la prevencion de otras enfermedades, como la diabetes o los infartos cerebrales.
Ancel Keys murió el 20 de noviembre de 2004, a los 100 años de edad, tras adoptar para él mismo los hábitos de la dieta mediterránea. Su extraordinaria longevidad fue, a la postre, otra evidencia más a añadir a la teoría que en vida profesó.