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La nueva PAC, cuya entrada en vigor está prevista para el 1 de enero de 2021, podría retrasar su inicio hasta el año 2022, según apuntan las autoridades de Bruselas. La Unión Europea sigue sin llegar a un acuerdo para establecer los presupuestos del período 2021-2027, una situación que deja en una incógnita la fecha de establecimiento de la nueva PAC, puesto que antes de su inicio han de establecerse los reglamentos de transición. Por ello, la Comisión Europea ha establecido a los Estados miembros la posibilidad de prorrogar sus actuales programas de desarrollo rural hasta el final de 2021.
"A juzgar por la situación en que se encuentran las conversaciones entre el Parlamento Europeo y el Consejo, la aplicación del nuevo marco jurídico y de los planes estratégicos de la PAC a partir de 2022 podría plantear dificultades", afirma Joao Figueiredo, miembro del Tribunal de Cuentas Europeo. "Debería aprovecharse el tiempo disponible para resolver las cuestiones suscitadas por el Tribunal, especialmente las relacionadas con los desafíos relativos al clima y al medio ambiente".
Dichos retrasos deberían servir, según los auditores, para abordar los desafíos relativos al clima y al medio ambiente que plantea el Pacto Verde, así como para garantizar una gobernanza sólida de la futura PAC y mejorar su marco de rendimiento.