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AEMO ha lanzado un comunicado reflexionando sobre cómo afectará la pandemia del Covid-19 al sector oleícola español y lanzando una lectura a largo plazo que plantea la actual crisis como una oportunidad para potenciar el aceite de oliva virgen extra en los hogares españoles.
La organización afirma que ahora "tenemos una dieta derivada de la reflexión", una dieta "con una base más racional" ahora que en los meses previos a la crisis "cuando la alimentación no era sino un sustento" del "acelerado ritmo" de vida marcado por el trabajo, y en el cuál muchas comidas se hacían fuera de casa y lejos de la familia, sea en la cafetería del trabajo o en el comedor escolar. El confinamiento decretado a raíz del estado de alarma, permite, de algún modo, desarrollar el concepto "Slow Food", es decir, la alimentación elaborada y saludable en la cual conviene escoger el ingrediente más favorable para cada receta. En ese proceso, afirma AEMO, es donde entra en escena el Virgen Extra para consolidarse como un elemento esencial de la cocina familiar.
Los primeros datos derivados de la venta del mes de marzo han manifestado un aumento considerable en el consumo del aceite de oliva en todas sus categorías, y más concretamente en el aceite de olvia virgen extra. Un dato alentador que sin embargo cabe relativizar puesto que es fruto del acopio acelerado en los primeros días del confinamiento, y en el medio plazo la crisis económica podría acabar afectando el crecimiento del consumo de AOVE. No obstante, para AEMO lo importante es pensar en tomar este "periodo de reflexión" para aprovechar el largo plazo, consiguiendo acometer la tarea de valorizar el aceite de oliva en los hogares españoles.
"Cuando la cocina auténtica aflora", afirman desde la asociación, el AOVE "resurge" como un "ave fénix", desde "nuestra raíz cultural más profunda". Con ese fin, AEMO confía en que el confinamiento sirva para abrir nuevas oportunidades en el mercado del aceite de oliva.