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La multinacional americana O-I Glass, uno de los mayores fabricantes mundiales de envases de vidrio, invertirá 30 millones de euros en la actualización y puesta a punto de sus instalaciones de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Esta inversión permitirá continuar con la actividad de la planta sevillana durante 20 años más, con el consiguiente mantenimiento de los 175 empleos directos, más otros 100 indirectos, que origina su actividad. La apuesta por la planta se enmarca dentro del compromiso de O-I Glass a largo plazo con Andalucía y el mercado español, donde factura 115 millones de euros.
El objetivo de esta renovación es la modernización de las instalaciones, fundamentalmente en la reconstrucción del horno, con el foco puesto en optimizar la eficiencia energética y reducir la huella medioambiental. Este proceso implicará la sustitución de dos líneas, para poder alcanzar un aumento de hasta un 10% de la capacidad productiva, así como una mayor adaptabilidad a la demanda del mercado, lo que tendrá como resultado nuevas oportunidades de negocio.
La actualización de las instalaciones se encuentra orientada a la producción de un amplio portfolio de envases estándar y otros personalizados, que se adaptan a los requerimientos específicos de los clientes. Entre estos se encuentran los principales productores de aceitunas de mesa de España y grandes multinacionales de la industria de alimentación y bebidas.
Está previsto que la renovación finalice en julio y el horno funcione a pleno rendimiento desde entonces. Durante los dos meses aproximados que durará la reconstrucción, trabajarán en ella alrededor de 350 profesionales externos.
Más de 50 años de presencia en Sevilla
Hacia 1960 empezaron a envasarse las aceitunas en tarros de vidrio, un proceso impulsado por el mercado americano, que fue de los primeros en identificar las ventajas de este tipo de recipiente para un producto típico de la dieta mediterránea. Frente a esa demanda, en 1967 O-I Glass y Giralt Laporta comenzaron a construir la planta de Alcalá de Guadaíra, con un proyecto de dos máquinas precisamente para tarros de aceitunas.
La actividad fue creciendo y diversificándose en modelos y clientes, que desde siempre colaboraron en la innovación y el desarrollo de nuevos patrones. Grandes compañías con base local como el Grupo Ángel Camacho Alimentación se involucraron desde el principio con la planta. Fruto de esa colaboración, en el año 1987, se construye un nuevo horno y se siguen desarrollando prototipos innovadores.
En 1989, el grupo BSN adquiere las instalaciones de Sevilla, pero ya desde 2004 pertenecen a O-I Glass en un 100%.