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El avance, el crecimiento y el posicionamiento de un sector econónico necesita de muchos apoyos para poder progresar en todos los mercados. El esfuerzo del sector productivo oleícola en toda su cadena de valor en inversiones y modernización para competir al más alto nivel internacional, necesita de una buenas políticas, normas y estrategías públicas que le apoyen y defiendan en las más altas organizaciones de gobierno a nivel europeo e internacional. Conversamos con Luis Planas, Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación del sector y de los cambios experimentados a lo largo de estos 60 años.
¿Qué destacaría de la evolución del sector oleícola en los últimos 60 años?
España es líder mundial en producción y comercialización, gracias a la tradición olivarera de nuestro país y al trabajo del sector en los 60 últimos años, que le han permitido ganar competitividad, eficiencia y calidad tanto en la producción, como en la conquista de nuevos mercados.
En la actualidad nuestro olivar, con 2.751.255 hectáreas, representa el 24 % de la superficie mundial, pero en producción la cuota es mucho mayor, con una media anual de 1.286.250 toneladas que suponen el 43 % de todo el aceite que se produce en el mundo, dato que evidencia la clara competitividad de nuestras producciones.
El sector del olivar es un elemento clave de nuestro sistema agroalimentario. Con una facturación media que supera los 2.500 millones de euros, lo que representa el 5 % de la producción final agraria, se estima que genera más de 32 millones de jornales por campaña, por lo que tiene una indiscutible importancia económica, social, ambiental y territorial en las zonas productoras. Además, el sector genera un estimable desarrollo industrial en las zonas rurales. En la actualidad se cuentan 1.831 almazaras, 1.763 envasadoras y 63 orujeras, con una actividad industrial que mantiene unos 15.000 empleos.
El volumen medio de exportaciones es de más de 950.000 toneladas, con un valor de más de 3.000 millones de euros y presencia en más de 160 países en los que existe un claro reconocimiento de la calidad de nuestros aceites de oliva. Los numerosos premios internacionales que cada campaña reciben nuestros aceites es una muestra de este reconocimiento. Podemos decir que la mitad del aceite de oliva que se consume en el mundo es español, lo que ha permitido que este producto sea una clara identidad de la marca España y una importante contribución al saldo positivo de nuestra balanza comercial agroalimentaria.
Quiero señalar que al igual que ha ocurrido en otros países productores, en la actualidad existe una dualidad en nuestra olivicultura con presencia de explotaciones tradicionales con un gran papel desde el punto de vista social y medioambiental, que conviven con explotaciones más intensivas. En el futuro debemos garantizar el mantenimiento de la viabilidad de ambos sistemas de producción. Hay zonas donde no es posible otro tipo de cultivo, y la desaparición del olivar conllevaría la pérdida del principal modo de vida de esas poblaciones.
Desde su punto de vista, ¿qué factores han favorecido el posicionamiento actual del sector a nivel mundial?
El sector oleícola español es líder mundial en exportaciones, que suponen el 65 % del total de nuestra comercialización. Su posicionamiento actual, además del resultado de mejoras técnicas en las fases de cultivo y elaboración del aceite, es un claro reflejo del esfuerzo y la apuesta firme del sector por producciones diferenciadas de alta calidad, la constante prospección y apertura de nuevos mercados. Es destacable la determinación de todos los agentes en dar a conocer las bondades y posibilidades del aceite de oliva en general, y de forma específica en nuevos destinos como en otros ya afianzados.
Asimismo, debemos destacar el importante trabajo realizado en promoción del conjunto del sector que, agrupado en la Interprofesional del aceite de oliva a través de diferentes extensiones de norma, ha destinado un importante volumen de recursos para realizar actividades promocionales del aceite español en todo el mundo.
Otro factor que ha favorecido una mayor presencia en los mercados internacionales ha sido el trabajo por lograr una estabilidad de las cotizaciones, así como unas reglas justas y conocidas por todos los operadores que generen unas remuneraciones equilibradas para los diferentes eslabones de la cadena. En este sentido, no podemos obviar la injusta situación que vivió el sector español derivada del Panel Airbus y la imposición de aranceles en Estados Unidos por un asunto totalmente ajeno a nuestro sector agroalimentario y que, gracias a las negociaciones mantenidas, se ha logrado resolver.
Pueden leer la entrevista completa en el número especial 60ºAniversario de Óleo.