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Nuestro sistema agroalimentario se enfrenta hoy a una gran cantidad de retos. Naciones Unidas calcula un incremento de más de 2.000 millones de personas en los próximos 30 años que exigirá un cambio en la alimentación, en la forma en la que la producimos, con el consiguiente impacto en el terreno, en el agua, en la ganadería y agricultura y por supuesto en el medio ambiente. También estamos viviendo problemas con las cadenas de suministro en estos meses, y hemos sufrido recientemente los efectos que la COVID-19 y el aislamiento que nos exigió, tuvo sobre el comercio mundial. Y, además de todo esto, por supuesto, cada vez somos más conscientes de lo que comemos y el impacto que tiene en nuestra salud.
Pero todos estos retos tienen un gran aliado para afrontarlos: la tecnología. La aplicación de soluciones como la inteligencia artificial, biotecnología, robótica, bioimpresión, blockchain, machine learning… están transformando la cadena de valor agroalimentaria que conocíamos. Y quien mejor está aplicando esa disrupción en la cadena son las startups dedicadas al Foodtech, que encuentran maneras revolucionarias de enfrentarse a los retos del presente, con tecnologías del futuro, y no cuentan con las limitaciones que tienen las empresas que surgieron en el pasado.
La industria agroalimentaria es uno de los motores de la economía española, concentrando casi el 10% del PIB, pero además tenemos la oportunidad de convertirnos en una potencia mundial en la innovación en el sector, gracias al Foodtech, es decir, cualquier tecnología aplicada a la cadena de valor agroalimentaria. Y así lo demuestra la edición 2021 del informe sobre el Estado del Foodtech en España, estudio cuantitativo que analiza el sector que ha sido elaborado por segundo año por Eatable Adventures, una de las tres principales aceleradoras de foodtech a nivel global.
El ecosistema emprendedor español relacionado con las nuevas tecnologías aplicadas a la alimentación se consolida con un total de 407 startups (un 9 % de ellas creadas este año 2021). Esta cifra posiciona a España como una de las principales potencias globales en el sector, al nivel de Francia y por delante de Reino Unido.
Pero es especialmente importante destacar el importante crecimiento que ha vivido la inversión en Foodtech, que alcanza los 695 millones de euros en 2021 (+220 % con respecto al 2020). Este crecimiento la sitúa como la segunda categoría de inversión en startups en nuestro país, por detrás sólo del transporte.
Las startups y la cadena de valor agroalimentaria
La preocupación de toda nuestra sociedad por la sostenibilidad, combinada con la creciente demanda de los consumidores por productos más saludables, han sido entendidas por el sector como grandes oportunidades, aumentando las startups que se centran en el sector primario de la cadena, en la agricultura y ganadería, buscando fórmulas más sostenibles en la producción. Así, el 24% de las startups trabajan en agrifoodtech (vs 17% en 2020), el 35% en producción y transformación, el 24% en distribución y retail, y el 17% en restaurant tech.
De esas startups que trabajan en el sector primario, este año hay un mayor peso en proyectos centrados en la modernización de los cultivos, aplicando software y automatización en los procesos (36%), mientras que se reduce ligeramente el peso de los nuevos métodos de cultivo (18%) o la aplicación de biotecnología en los campos (16%).
Analizando el proceso de alimentos, que sigue siendo el punto de la cadena de valor agroalimentaria que más pesa (35%), hay un cambio en la búsqueda de nuevos ingredientes con los que producir alimentos alternativos (47%), en contra de los alimentos plant-based o a partir de insectos, que era el principal tractor hasta ahora (24%).
En el apartado de logística, se reduce ligeramente el peso de los modelos de venta directa a consumidor (74%) que en 2020 habían ganado un peso muy importante debido a la COVID-19. Sin embargo, Eatable Adventures observa como muchas de estas startups, que empezaron centradas en la distribución de alimentos cocinados en restaurantes (delivery) están ampliando sus catálogos, para virar hacia el e-grocery.
Por último, en el restaurant tech se ve claramente cómo crecen los proyectos relacionados con la mejora en la gestión gracias a inteligencia artificial y uso de data (40%) mientras que hasta ahora esta categoría estaba liderada por las plataformas de reservas.
Artículo de opinión completo disponible para su lectura en el número 187 de Óleo.