Revista
Desde que naciera en 2002, y por su propio ADN innovador, Citoliva se ha convertido en elemento tractor del cambio en la industria oleícola española. Ésta ha dado un salto cualitativo y cuantitativo en los últimos tiempos, impulsado por las administraciones públicas y el propio sector. En este contexto, Citoliva ha sabido ganar terreno dentro del Sistema de Innovación, y ha jugado un papel fundamental para cerrar la brecha tecnológica, liderando la innovación y la transferencia de conocimiento, y convenciendo a las empresas para que interioricen la innovación como valor principal y la apliquen como herramienta para superarse y crecer.
Además, el papel clave como aliado tecnológico que viene realizando en el nuevo escenario de la innovación europea Horizonte Europa, está contribuyendo a una mayor implicación y competitividad de las pymes principalmente, por su cercanía a ellas y capacidad para detectar sus carencias innovadoras y generar y aplicar conocimiento; favoreciendo un mejor desarrollo e impulso del sector oleícola español y de la economía española.
La Tecnología, al servicio de la excelencia
A través de fórmulas colaborativas de «innovación abierta», Citoliva trabaja desde 2002 de manera proactiva para identificar las carencias innovadoras en las empresas e instituciones y dar respuesta a sus necesidades de desarrollo tecnológico, transformándolas en proyectos reales y tecnologías avanzadas, enfocados hacia las tendencias más rupturistas. En el campo de la agronomía del olivar, dirige sus esfuerzos hacia una agricultura inteligente, apoyándose en las nuevas tecnologías ya probadas en otros sectores, para controlar en detalle las necesidades hídricas o de abonado de la planta, con el objetivo de hacer un uso eficiente de los recursos y asegurar que el olivar tiene en todo momento lo que necesita para una óptima producción y calidad. Esta monitorización detallada también se está empleando en la lucha contra las plagas que afectan al cultivo. Todo ello lo complementa, a su vez, con una cada vez mayor mecanización de las labores agrícolas, y mediante prácticas que recuperen la rica biodiversidad del olivar.
En la almazara, la innovación tecnológica pasa por hacer los procesos más respetuosos ambientalmente y más eficientes, buscando la excelencia como objetivo último. Fundamentalmente, los trabajos que ha llevado a cabo van dirigidos a trabajar en las diferentes etapas del proceso, responsables de modular la optimización de la extracción y mejorar las características nutricionales, sensoriales y físico-químicas de los aceites, a la vez que traen consigo un considerable ahorro de energía y un menor impacto medioambiental.
En este sentido, CITOLIVA ha ensayado tecnologías encaminadas a un consumo más racional del agua, en menor tiempo, y que a la vez mejoran las características nutricionales y sensoriales del aceite de oliva virgen y suponen menos gasto energético, fundamentalmente afectando al decánter y a la centrífuga vertical.
Además, como línea de trabajo prioritaria, se centrará en el estudio del enfriamiento del proceso de batido de la pasta de aceituna, lo que supone una importante novedad en el sector en los últimos años y una verdadera puesta en valor de los aceites de oliva de calidad.
Tienen disponible el artículo de opinión para su lectura en el número especial 60ºAniversario de Óleo.