Revista
En este artículo se hace un repaso de experiencias realizadas en CICYTEX con diferentes variedades para cultivo en seto en la Finca La Orden, en las Vegas Bajas del Guadiana en condiciones de riego, y en Nogales, situada en Tierra de Barros (Badajoz) en condiciones de secano. En ambos ensayos se analizan aspectos agronónomicos relevantes como el vigor, la productividad y la calidad de la cosecha.
En los años 90 surgieron en España las plantaciones de olivar en seto o superintensivas con densidades de plantación que pueden llegar a 2.000 olivos ha. Estos sistemas son especialmente atractivos por la rápida entrada en producción y la mecanización de la mayor parte de las operaciones de cultivo. Sin embargo, esta olivicultura de alta densidad presenta un problema de viabilidad a medio-largo plazo provocada por el exceso de vigor del material vegetal utilizado, que compromete la rentabilidad de las plantaciones: las aceitunas se encuentran en las zonas iluminadas de las copas de forma que para controlar el tamaño de los setos con árboles vigorosos hay que recurrir a operaciones de poda cada vez más agresivas.
El control del vigor se puede abordar desde diferentes enfoques, entre los que se encuentran el empleo de materiales vegetales poco vigorosos. En varios programas de mejora genética se han obtenido variedades dirigidas a estos nuevos sistemas de alta densidad. De estas variedades que “a priori” pueden ser interesantes, apenas se dispone información en cuanto a su comportamiento en diferentes condiciones de cultivo y prácticas agronómicas.
Pueden leer el contenido completo de este artículo en el número 182 de Óleo.