La Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones han lanzado un paquete de préstamos de 1.000 millones de euros para los jóvenes agricultores. De este modo, se pretende impulsar a un sector con dificultades para acceder a la financiación, puesto que sus solicitudes de préstamos son rechazadas en un 27% de las ocasiones.

El programa presentará tasas de interés más bajas con respecto a los préstamos convencionales, y mayores facilidades para su devolución, con plazos de hasta 5 años para comenzar a pagar el préstamo y de hasta 15 años para completar el pago, con flexibilidad adicional en función de las condiciones. Además, se permitirá a los agricultores pausar el pago durante los periodos difíciles, teniendo en cuenta las particularidades de cada cosecha. Francia ejercerá de piloto del programa con dos préstamos de 275 millones a punto de ser implementados mediante estas condiciones.

El Comisionado de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, ha indicado que el apoyo a los jóvenes agricultores es "una prioridad para la Comisión Europea y la Política Agrícola Común posterior a 2020", mientras que Andrew McDowell, vicepresidente del BEI, destacó el papel clave del sector agrícola en la economía de la UE y también en la lucha contra el cambio climático, e incidió en que el programa servirá para "preservar y crear empleo en las regiones rurales y costeras".